La historia sentencia la salvación


Foto: Jorge Santomé
La salvación es un hecho. La historia lo dice, aunque las matemáticas todavía no. Porque ningún equipo en las catorce temporadas que lleva la Primera División con el mismo formato –tres puntos por victoria y tres descensos– perdió la categoría siendo décimo segundo o llevando ocho puntos de renta sobre las plazas de descenso a falta de sólo cuatro jornadas para el final de Liga.

Cierto es, como bien se encargan de recordar desde el vestuario celeste, que no es extraño que haya equipos que desciendan con los 40 puntos que ahora suman los célticos o incluso más. De hecho, de las catorce campañas mentadas, tal situación se dio en ocho: el Betis 99/00 (42 puntos), el Oviedo 00/01 (41), Las Palmas 01/02 (40), el Valladolid 03/04 (41), el Zaragoza 07/08 (42), el Betis 08/09 (42), el Deportivo 10/11 (43) y el Villarreal 11/12 (41).

Sin embargo, en ninguno de esos casos la situación de los conjuntos que finalmente descendieron era igual que la actual del Celta, que ocupa la décimo segunda plaza liguera –con lo que tiene por detrás a cinco equipos de colchón antes de los tres puestos de descenso– y, sobre todo, que dispone de ocho puntos de margen sobre los condenados cuando sólo quedan doce en juego.

Concretando, el caso que más se acercaría al descalabro que tendría que vivir el conjunto vigués de aquí a final de temporada para acabar perdiendo la categoría es el del Villarreal de hace dos temporadas. Aquel equipo, que tuvo hasta tres entrenadores a lo largo de la campaña –Juan Carlos Garrido, José Francisco Molina y el ex céltico Miguel Ángel Lotina– tenía tras la jornada 34 unos nada despreciables 39 puntos, sólo uno menos que el Celta actual, pero ocupaba la décimo sexta plaza con un margen de cinco puntos sobre el Zaragoza, que con 34 ocupaba el primero de los puestos condenatorios.

En esos últimos cuatro partidos –sin incluir el de la aplazada jornada 20, que se disputó a falta de dos–, empató con la Real Sociedad y el Osasuna y mantenía cuatro puntos de renta sobre el Zaragoza a falta de sólo dos encuentros. Pero el equipo maño ganó esos dos partidos y el levantino los perdió –ante Valencia y Atlético por 1-0–, viéndose condenado a un inesperado descenso.

El resto de descendidos 'cuarentones' tenían todavía menos colchón de puntos sobre el descenso a falta de cuatro jornadas, por lo que el desenlace final no fue tan sorprendente. Ni siquiera en el caso del Deportivo hace tres temporadas, cuando perdió la categoría con los 43 puntos que, hasta la fecha, marcan la mayor cuantía con la que se ha bajado. A falta de cuatro partidos, aquel conjunto herculino tenía 38 puntos, era décimo séptimo y sólo tenía un punto de renta sobre las malditas plazas.

Santi Alonso / Atlántico Diario

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