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| JESÚS DE ARCOS |
Viaja el Celta a Barcelona en un mal momento. Si siempre son
harto complicadas las visitas al feudo azulgrana, más todavía cuando el equipo
local, moribundo hace apenas dos semanas tras una dolorosa derrota en
Valladolid, viene de ganar un Clásico en el Santiago Bernabéu que lo devuelve a
la lucha por el título de liga. Los vigueses, abofeteados por el Málaga el
pasado viernes, buscarán la hazaña de puntuar en un estadio en el que jamás han
ganado y en el que la última vez que sacaron algo positivo fue hace más de una
década. Por aquel entonces, Luis Enrique estaba en el otro bando. Ídolo
blaugrana, se sentará por primera vez en el banquillo visitante del coliseo
culé. Sin renunciar a su estilo, tratará de amargar la noche a los que fueron
sus aficionados.
Rafinha, resentido
de sus dolencias en el pie tras el choque del viernes, se quedará finalmente en
Vigo para poder estar disponible el próximo sábado ante el Sevilla.
Krohn-Dehli, con cinco amonestaciones, tampoco viajará a la Ciudad Condal,
mientras que Wellinton completa la lista de descartes.
Yoel estará en
portería, flanqueado por una defensa de cuatro a la que volverá Cabral y
presumiblemente Íñigo López. Hugo Mallo y Jonny ocuparán los laterales. En el
centro del campo, y dado el mal momento de Oubiña, Fontás actuaría como pivote,
con Augusto Fernández y Álex López, de nuevo en la convocatoria, como volantes.
Arriba hay menos dudas. Orellana, Nolito y Charles serán los titulares.
En el bando
azulgrana se esperan rotaciones. Las secuelas del Clásico y la proximidad tanto
del derbi barcelonés contra el Espanyol como de los cuartos de final de la Liga
de Campeones obligan al Tata Martino a rotar. Así pues, Xavi se ha quedado
fuera de la convocatoria. Se espera también que otros como Jordi Alba y Mascherano reciban descanso. Incluso Cesc o Neymar.
De esta manera, el
conjunto culé formaría con Valdés en portería y una línea de cuatro en defensa
con Alves, Bartra, Piqué y Adriano. No sería de extrañar que Martino repitiese
el mediocampo del partido de Balaídos, con Busquets y Song en una especie de
doble pivote e Iniesta más adelantado. Arriba, acompañando al indiscutible
Messi, semeja el turno de Pedro y Alexis.
Ayza Gámez, del colegio valenciano, impartirá justicia en un choque en el que el Celta buscará dar la sorpresa. Aunque el descenso sigue a una distancia considerable, no conviene descuidarse. Todo lo que sea sumar será bienvenido, especialmente en un campo del que no se espera nada. Ganar, o tan siquiera puntuar, en el Camp Nou en un momento como este, con el Barça pleno de moral y en la recta final de la lucha por el título, alcanzaría la categoría de hazaña en su grado máximo. Lo intentarán los de Luis Enrique, el ídolo que esta noche será enemigo y, casualidades del destino, puede alejar la liga de Barcelona y ponerla rumbo a Madrid.
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