La terapia de Sergio

Foto: Ricardo Grobas

Sergio Álvarez es el único miembro del primer equipo del Celta que todavía no ha jugado en Liga. El partido de ida de la eliminatoria copera ante el Athletic (la vuelta la disputó Rubén Blanco) es el escaso bagaje en el presente ejercicio del guardameta de Catoira, a la sombra de un Yoel que está completando una magnífica temporada. Pero él no desfallece. Asegura que mantiene la "ilusión" y lo consigue centrándose en el trabajo diario en A Madroa. "Uno entrena todos los días para intentar jugar, para ponérselo difícil al míster, aunque hasta ahora no he tenido la oportunidad de jugar en Liga. Pero intento ayudar desde donde pueda, en este caso desde el banquillo y en el día a día para que el nivel del equipo no baje y para que cuando llegue mi oportunidad pueda ayudar al equipo desde el terreno de juego, que es donde le gusta a todo el mundo", resume Sergio.

El rol del portero suplente no es agradable. Que el elegido como meta titular tenga continuidad es habitual. También lo es, por tanto, la condena del suplente al ostracismo. La clave es no conformarse con el banquillo, apunta Sergio. "Cada fin de semana, cuando el míster da el equipo, es duro no verte ahí. Pero pasa el partido y empieza una semana nueva, nuevos entrenamientos para ponerle las cosas difíciles al entrenador. Ésa es mi mentalidad, afronto cada semana como una oportunidad para poder jugar", explica el canterano celeste, que lleva años compartiendo el día a día con Yoel, aunque ambos salieron una temporada del Celta en calidad de cedidos: el de Catoira, al Racing de Ferrol; el vigués, el curso pasado al Lugo. "Yoel y yo llevamos muchos años entrenando juntos y para mí lo más importante es tener una buena relación con quien trabajas día a día, con quien compartes tantas horas de trabajo", explica Sergio.

Pese a la falta de oportunidades, el cancerbero celeste todavía no se plantea qué hará el curso que viene. Su terapia es centrarse en el presente. "Pienso en el día a día, no más allá, siempre ha sido mi mentalidad. Cuando acaba la temporada se pueden valorar las cosas pero mientras no acabe, no. Sigo trabajando con mucha ilusión y con muchas ganas, con la intención de hacerlo lo mejor posible en el momento en que llegue la oportunidad y disfrutar de la sensación de jugar, que también es importante para un futbolista", asegura Sergio, satisfecho con la línea que sigue el Celta pese a las tres jornadas sin ganar que lleva el conjunto celeste. "El equipo está bien, en una dinámica positiva, con confianza y yendo a más. Estamos creciendo día a día y creo que todavía no hemos llegado a nuestro tope, tenemos que exigirnos un poco más todos porque si seguimos así seguro que llegarán los puntos para el objetivo de la salvación", afirma.

En cualquier caso, el guardameta del Celta no se confía y afirma que en el vestuario impera la cautela. "Cuando el equipo va bien, siempre se trabaja con otro tipo de alegría, pero tenemos claro que todavía no hemos hecho nada. Si dejas de ganar dos partidos, te metes de nuevo abajo. Hay que seguir trabajando día a día como hasta ahora para alcanzar el objetivo de la permanencia", concluye Sergio.

Borja Barreira / Atlántico Diario