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| MARTA G. BREA |
A golpe de 22 de febrero, algo más de media centena de días
después de un inicio de año que arrancó con 16 puntos en el casillero, el Celta
tiene la oportunidad de establecer una distancia sideral respecto a las
posiciones que hasta hace bien poco veía muy de cerca. Con 29 puntos en su
haber, ganar al Getafe significaría imponer un margen de tres partidos sobre la
amenaza del descenso, algo impensable hace unas semanas, cuando los de Luis
Enrique se encontraban en plena búsqueda de esa fórmula mágica que convirtiese
las buenas intenciones en victorias. Tres triunfos en los últimos cuatro
partidos han confirmado el despegue de un equipo que ha mantenido su confianza
en la idea original, ha multiplicado su efectividad en las dos áreas y ha
avanzado hacia la zona tranquila de la tabla.
Mario Bermejo, con
una rotura fibrilar, es la única baja del conjunto dirigido por Luis Enrique.
El técnico asturiano recupera a Charles, ausente en Villarreal por un proceso
gripal, y también a Madinda, quien se ha perdido un par de entrenamientos durante
la semana por el mismo motivo. La principal incógnita es Wellinton, quien
podría estrenarse en una convocatoria tras un par de semanas de puesta a punto.
No se esperan
demasiadas novedades en la alineación. Yoel estará en portería, escoltado por
una defensa de cuatro compuesta por Hugo Mallo, Cabral, Fontás y Jonny. Oubiña
podría regresar al centro del campo acompañando a Augusto Fernández y Álex
López, quien completó unos buenos minutos en el Madrigal. Por delante, Rafinha,
Orellana y Charles parecen tener el puesto garantizado.
Por el contrario,
el Getafe vive el camino inverso. Los azulones han entrado en barrena tras
nueve jornadas sin ganar y ya ven de cerca los puestos de peligro. Luis García está
siendo muy cuestionado y todo lo que no sea cortar la mala racha en Balaídos
puede acabar con el técnico madrileño en el paro. Para ello, podrá disponer de
nuevo de Arroyo y Roberto Lago, ausencias la pasada semana por acumulación de
tarjetas. Este último regresa a Balaídos tras abandonar el club de su vida el
pasado verano. Mosquera es la principal baja de los getafenses.
Moyá actuará bajo
palos con Valera, Lisandro, Alexis y Roberto Lago en la retaguardia. Borja y
Juan Rodríguez formarán en el centro del campo, por detrás de una línea de tres
mediapuntas con Pedro León, Sarabia y Diego Castro. El rumano Marica será la
referencia ofensiva.
Clos Gómez, del colegio aragonés, dirigirá un encuentro entre dinámicas enfrentadas. Mientras en Getafe reinan las dudas y la preocupación, la parroquia celeste vive un estado de alegría tal que no se recordaba en los últimos tiempos. Un triunfo ante los madrileños elevaría exponencialmente este sentimiento y acercaría todavía más el objetivo. Y es que existe la posibilidad de que el Celta se acueste a 10 puntos de los puestos de descenso tras el empate del Valladolid. Ver para creer.
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