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| Foto: Marta G. Brea |
Luis Enrique y sus jugadores cargan las pilas. Lo hacen con la tranquilidad de ver desde la distancia los puestos de peligro. Con diez de los doce puntos sumados, el Celta regresará mañana a las instalaciones deportivas de A Madroa para preparar el duelo ante el Getafe. No hay agobios, pero lo cierto es que el equipo vigués tiene una oportunidad para dar otro zarpazo a la permanencia.
El conjunto azulón es un rival directo en la lucha por la salvación. En Balaídos se enfrentarán dos escuadras con dinámicas totalmente opuestas. El Celta llega a la cita tras firmar un inicio de segunda vuelta espectacular mientras que, por el contrario, el equipo de Luis García lleva nueve partidos sin conocer la victoria. De hecho, el técnico valenciano podría ser destituido si no logra enderezar en Balaídos el rumbo de la nave azulona.
El Celta sabe de la importancia del choque. No tiene bajas para el sábado. Charles debería estar disponible tras no estar en Vila-real a causa de la gripe. Mañana entrenarán a las 11:00 horas ante los ojos de afición y medios de comunicación. Será la toma de contacto, los primeros pasos para comenzar a construir un nuevo triunfo. A partir del miércoles las sesiones, programadas para la misma hora, serán a puerta cerrada y en las instalaciones de A Madroa, por lo que el equipo vigués sólo acudirá a Balaídos el sábado para enfrentarse al Getafe (18:00 horas).
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