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| Foto: Ricardo Grobas |
Uno de los problemas que habían impedido el despegue del Celta esta temporada era la incapacidad de Luis Enrique de encadenar dos victorias. Tras un comienzo prometedor (dos victorias y un empate) los célticos encadenaron una peligrosa racha negativa de cuatro derrotas (Getafe, Elche Atlético de Madrid y Levante) y fueron alternando luego victorias y derrotas hasta la vuelta de las vacaciones navideñas. Esta dinámica de resultados les impidió tomar distancia con la zona de peligro, que llegaron a ocupar durante un par de jornadas.
Las cosas han cambiado sin embargo desde el regreso del paréntesis navideño, a pesar de las derrotas cosechadas en el Santiago Bernabéu y posteriormente en Cornellà-El Prat entre las que medió su remontada en Balaídos frente al Valencia (2-1). Desde su derrota en Barcelona, el equipo vigués ha encadenado su mejor racha del curso con dos victorias y un empate.
Faro de Vigo
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