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| Foto: LOF |
El Celta logró encadenar dos victorias consecutivas por vez primera en lo que va de temporada gracias a su victoria en Los Cármenes, un hecho que la pasada temporada tan solo alcanzó en dos ocasiones, pero nunca fue capaz de lograr una tercera victoria consecutiva. De hecho, no logra algo así desde la Temporada 2006-07, en su anterior etapa en la máxima categoría, cuando cerró su participación con tres victorias consecutivas en las tres últimas jornadas que no evitaron el descenso.
Llegaban los de Stoichkov muy tocados a la antepenúltima jornada, con la obligación de ganar a un rival directo, y con la posibilidad de firmar su sentencia de muerte aquella misma tarde. Un penalty transformado por Fernando Baiano, ya en tiempo de descuento, dio esperanzas a la afición céltica, que veía como derrotaban a un rival directo y renacían las ilusiones de salvación. Mucho más cuando en la siguiente jornada, el Betis caía derrotado ante Osasuna y los celestes goleaban a domicilio al Atlético de Madrid. La victoria ante el Getafe en la última jornada sirvió de poco ante las extrañas victorias de Athletic y Betis frente a Levante y Racing respectivamente.
Casi ocho años después, el Celta tiene la oportunidad de repetir racha de tres victorias consecutivas, que servirían además para alejar al equipo de Luis Enrique un poquito más de los puestos de descenso. Tras esta jornada, el Celta ve los puestos de peligro con una renta de cinco puntos, que dan una falsa tranquilidad puesto que un traspiés volvería a situar al equipo en una situación delicada. Por ello, ganar al conjunto bilbaíno el próximo lunes en Balaídos sería vital para que el despegue fuese casi definitivo.
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