El Benfica anunció en el día de ayer la venta del cien por cien de los derechos económicos de Rodrigo a cambio de 30 millones de euros a la sociedad "Meriton Capital Limited", controlada por el multimillonario Peter Lim, aunque el futbolista continuará ligado a la entidad lusa, al menos, hasta el final de la presente temporada. Es esta una de esas extrañas operaciones de ese fútbol moderno que tanto miedo da y que confirma más que nunca que los futbolistas son una simple mercancía.
De hecho, el caso de Rodrigo es un histórico, ya que se trata del canterano del Celta más caro de la historia, es decir, hablamos del jugador formado en A Madroa por el que más ha pagado alguien. Los 30 millones que Peter Lim ha pagado por Rodrigo sitúan un techo histórico difícil de alcanzar, superando ampliamente otras cantidades pagadas anteriormente por futbolistas criados y formados en la factoría celeste.
Míchel Salgado tenía hasta el momento el honor de ser el futbolista salido de A Madroa con mayor valor en el mercado. El Real Madrid abonó en el año 2000 la nada desdeñable cantidad de 2.000 millones de pesetas, al cambio unos 12 millones de euros. Claro que en el caso del lateral derecho, el conjunto blanco lo hubiese podido vender por una cantidad superior a los 30 millones en sus años buenos, puesto que se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto, pero el Real Madrid no es un equipo vendedor como puede ser el Benfica.
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Rodrigo, con la camiseta del Celta en A Madroa |
Recientemente, el Celta también vendió a una de sus últimas perlas de la cantera al Liverpool por 9 millones de euros. Iago Aspas emprendió la aventura británica dejando un buen pellizco en las arcas celestes, cantidad muy lejana, eso sí, de los 30 millones que se han pagado por Rodrigo. No sabemos lo que deparará el futuro en este fútbol cada día más loco. Santi Mina, con una cláusula de 20 millones de euros, ya tiene admiradores. Se habla del Manchester City, aunque seguramente no esté dispuesto a llegar tan lejos para llevarse al futbolista.
El caso es que la cifra de 30 millones de euros que ha costado Rodrigo parece una cantidad lo suficientemente elevada como para pensar que pasarán muchos años hasta que algún canterano del Celta sea traspasado por una cantidad superior. De hecho, era algo impensable no hace mucho. Rodrigo abandonó el Celta rumbo a Madrid por tan solo 300.000 euros cuando apenas había llegado a jugar con el equipo juvenil de División de Honor. Era una perla, pero las estrecheces económicas invitaban a la urgencia por vender. Tal vez la paciencia hubiese abrigado una recompensa mayor. O tal vez esos 300.000 euros taparon un agujero vital en aquel momento. Las razones solo las sabe quien tomó la decisión.
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