El Celta tiene dos duros retos por delante. Tras un inicio de segunda vuelta ante rivales de su Liga, ahora le toca medirse a dos aspirantes a la cuarta plaza de un modo consecutivo, porque Athletic y Villarreal se juegan con la Real Sociedad la última plaza que da derecho a la máxima competición europea.
El arranque de esta nueva fase coincide con el peor tramo de la primera vuelta en cuanto a puntuación para el colectivo de Luis Enrique, que no fue capaz de ganar a ninguno de sus seis próximos rivales, sumando un punto de los 18 posibles.
Mejorar en este tramo confirmaría que la mejoría que viene anunciando el equipo es un hecho y al mismo tiempo sería un impulso para la permanencia. Un buen botín de puntos dejaría la salvación a tiro antes de la conclusión de los dos tercios de la competición.
La Voz de Galicia




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