![]() |
Foto: Ricardo Grobas |
El Celta roza la polivalencia absoluta, esa cualidad que se destaca en cada presentación de un nuevo jugador que llega a Balaídos. A ello contribuye un entrenador como Luis Enrique, a quien como futbolista únicamente le faltó jugar de portero. Alguno de sus pupilos está dispuesto a ponerse los guantes, sin ser guardameta, con tal de verse en el once titular.
La sintonía entre el club y el técnico por disponer de una plantilla versátil fue casi instantánea. Tras analizar el equipo, Luis Enrique planteó la necesidad de incorporar un par de interiores, para reforzar el centro del campo. Krohn-Dehli y Augusto Fernández podían ejercer esas funciones, le señalaron desde Praza de España. El técnico, que había visto a ambos jugar como extremos, admitió la sugerencia y comenzó a preparar la temporada.
Una de las novedades del primer partido de Liga del Celta fue la presencia de Toni como lateral izquierdo. El canterano apenas contaba como atacante zurdo y el club incluso le había invitado a marcharse. Luis Enrique asumió el reto de reciclarlo. Fue titular en el arranque del campeonato, desbancando a compañeros con muchos partidos en ese costado de la defensa, como Bellvís y Aurtenetxe.
El futbolista vasco cedido por el Athletic también podía jugar en el centro de la zaga, a la que se había incorporado Andreu Fontás. El catalán, en cambio, conocía de antemano que se le requeriría también para el mediocentro ante las posibles ausencias de Oubiña.
Una vez que se han disputado veintidós jornadas de Liga, el capitán es uno de los cuatro titulares habituales que no ha entrado en ese baile de cambios de posición. Oubiña no forma parte del grupo mutante. Los otros tres fijos en sus posiciones son el portero Yoel Rodríguez, el lateral derecho Hugo Mallo y el delantero centro Charles Dias.
Una gran parte de la plantilla, en cambio, ha jugado en al menos dos posiciones diferentes. El más versátil de todo el equipo es, sin duda, Rafinha Alcántara. El brasileño es quien más se aproxima a la polivalencia que exhibió Luis Enrique como futbolista. El asturiano fue delantero centro, extremo, centrocampista y lateral durante su paso por Sporting de Gijón, Real Madrid y Barcelona.
Rafinha se presentó en Vigo como centrocampista. Luis Enrique lo movió por varias posiciones del centro del campo. Su calidad técnica y facilidad en el remate incluso le permite jugar como delantero. Después de un comienzo irregular en su estreno en la máxima categoría, el futbolista cedido por el Barcelona ha encontrado acomodo en el extremo derecho del ataque céltico.
Partiendo de ese costado deslumbró en el Santiago Bernabéu. Además, ha encontrado en Hugo Mallo, el socio perfecto. Ambos forman una de las bandas derechas más brillantes de la Liga.
Luis Enrique, sin embargo, sigue utilizando a Rafinha como "chico para todo" y en Granada lo devolvió a la posición de interior izquierdo.
Por la derecha en la franja central del campo se mueve Augusto Fernández, quien ha cedido la banda a Rafinha u otro compañero que entre en las rotaciones con las que acostumbra Luis Enrique a su plantilla. Así, como extremos derechos también han jugado Mina, Orellana y Nolito. Estos tres, sin embargo, suelen tener más presencia por la izquierda.
Si un equipo es el reflejo de su entrenador, el Celta se parece mucho a Luis Enrique.Acumula ya múltiples alineaciones, en las que Augusto y Krohn-Dehli se han acomodado al centro del campo, aunque el danés incluso jugó como mediocentro en la eliminatoria de Copa ante el Athletic.
Como le había anticipado el club a Luis Enrique, Augusto y Krohn también son versátiles y pueden jugar como interiores, escoltando al mediocentro en una línea de tres. En lo táctico, el entrenador asturiano ha apostado habitualmente por el 4-3-3. No cambia de dibujo, pero si de piezas. Es por lo que también apuesta el club, que acaba de presentar a Íñigo López y a Welliton Soares. El riojano puede jugar de central y de lateral. El brasileño, de delantero centro y de extremo.
Mientras los dos últimos refuerzos asimilan los mecanismos del juego del Celta, Luis Enrique prosigue su labor para lograr un equipo mutante. En los entrenamientos de esta semana ha adelantado al mediocentro al defensa David Costas. Ese puesto parecía destinado a Levy Madinda, pero el joven canterano no se ajusta al perfil que quiere el técnico, que lo prefiere como interior.
0 comments:
Publicar un comentario