Aquel joven llamado Mario


En un vestuario plagado de jóvenes promesas, Mario Bermejo (Santander, 1978) es la voz de la experiencia.

El delantero cántabro es el jugador más veterano del Celta, se ha dejado la piel en más de 500 partidos repartidos en 18 temporadas entre Primera, Segunda y Segunda B y el lunes se reencontrará con el Athletic Club de Bilbao, cuyos colores defendió durante dos años y medio y con cuyo primer equipo llegó a disputar tres partidos oficiales hace ya más de dieciséis años, en la temporada 1997/98.

Natural de Santander pero hijo de un bilbaíno, Bermejo debutó en Primera División con el Racing el 23 de septiembre de 1995, días antes de cumplir los 17 años. El ex seleccionador nacional Vicente Miera le dio la alternativa en un partido en El Sardinero contra el Sevilla, cuyo portero era Juan Carlos Unzué, ahora segundo de Luis Enrique en el Celta.

Sus raíces vascas le permitieron fichar por el Athletic y la confianza del carismático entrenador hispano-francés Luis Fernández le llevó a disputar tres partidos oficiales de rojiblanco en la campaña 1997/98. El primero de ellos tuvo lugar el 16 de septiembre de 1997 en el estadio Luigi Ferraris de Génova. Era el duelo de ida de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA que enfrentó al Athletic y la Sampdoria de Menotti aquella temporada. Bermejo saltó al campo en el minuto 58, sustituyendo al ex céltico Ismael Urzaiz, y aquel día compartió equipo con jugadores como Goikoetxea, Lasa o Urrutia, actual presidente del Athletic. El cántabro participó en la jugada del 0-2, obra de Larrainzar, y el choque acabó en un meritorio triunfo bilbaíno por 1-2 sobre una Sampdoria en la que jugaban, entre otros, Mihajlovic (en la actualidad técnico del equipo), 'La Brujita' Verón o el legendario delantero alemán Jürgen Klinsmann, ganador del Mundial de 1990 y que apuraba sus últimos días como futbolista.

Han pasado más de dieciséis años desde entonces y poco tiene que ver aquel joven futbolista próximo a cumplir los 18 años con el que hoy pelea para seguir disfrutando de su profesión, ya con 35 'primaveras' y después de superar una grave lesión de rodilla. 'La perspectiva cambia totalmente. Cuando empiezas ves las cosas desde otro punto de vista. Tu ambición es la misma, pero lo llevas de otra forma. Por ejemplo, ahora cuando juego o cuando no juego lo llevo de una manera muy diferente. Soy más consciente de las dificultades y de que las cosas a veces no son como parecen. Cuando eres más joven, quizás eres más egoísta en ese sentido. Y como este ejemplo hay muchos más, la juventud te lleva a ser más impulsivo, a ver las cosas desde otra perspectiva debido a la poca experiencia. Los años me han dado saber llevar sobre todo ciertas situaciones con mayor calma y más cabeza', explica Bermejo.

Semanas más tarde, el cántabro volvió a jugar unos minutos con el primer equipo bilbaíno, esta vez en Liga. Fue en otro partido singular, un derbi en San Mamés contra la Real Sociedad de Loren, De Pedro, Gracia (ahora técnico de Osasuna) o Craioveanu que finalizó 1-1. El gol del Athletic Club lo marcó el ex céltico Javi González.

El tercer y último encuentro de Mario con el Athletic se celebró el 21 de octubre de 1997 y fue, de nuevo, en la UEFA. Fue el choque de ida de los dieciseisavos de final ante el Aston Villa, que eliminó al conjunto vasco un año antes de caer en la misma competición a manos de un histórico Celta.

Adiós en el año 2000

Bermejo abandonó el Athletic en el año 2000. Ha pasado más de una década desde entonces y en este periodo el cántabro ha defendido la camiseta de una decena de equipos, pero lo vivido en Bilbao le dejó huella. 'Realmente, el Athletic es un club especial. Lo es por historia, por afición, por idea y filosofía. Es un club que reúne una serie de condicionantes que le hacen especial. Tiene un mérito tremendo que no haya estado nunca en Segunda División, está respaldado por una magnífica afición y encima este año creo que el cambio de campo les ha venido fenomenal, parece que a la gente le ha dado un plus. Es un club muy bonito pero es difícil de explicar lo que se siente allí, hay que vivirlo', asegura el ahora delantero celeste.

Ahora, Bermejo afronta ilusionado un nuevo choque ante el Athletic, equipo ante el que precisamente reapareció en diciembre después de siete meses en el dique seco por una grave lesión de rodilla. 'Siempre gusta jugar contra equipos en los que has estado y, además, a gusto. Yo estuve dos años y medio en Bilbao y tengo unos recuerdos muy buenos de mi participación tanto en el filial como en el primer equipo. Además, conozco mucha gente de allí y tenemos el aliciente de que el Athletic es un equipo que está ahora mismo en Liga de Campeones y van como tiros. Están funcionando realmente bien y quitando a Barcelona, Real Madrid y Atlético es el más fuerte, por resultados y por merecimientos', remacha el cántabro.

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