La samba celeste llega a tiempo


Foto: LFP
Rafinha y Charles puede que fuesen dos de las incorporaciones más ilusionantes de este Celta. La relación que existe entre ellos fuera del terreno de juego invita a imaginar una sociedad que puede resultar determinante sobre el verde. Esa sintonía se ha visto en algunos momentos de la temporada, como por ejemplo el gol conseguido en el nuevo San Mamés.

Aunque de generación y trayectoria deportiva diferente, Rafinha y Charles poseen rasgos comunes. Para empezar son los únicos brasileños de la actual plantilla del Celta, un equipo por el que pasaron jugadores como Mazinho, Giovanella, Baltazar, Edu y un largo etcétera. Ellos también pueden hacer historia. O por lo menos ayudar a que el equipo que dirige Luis Enrique logre afianzarse en la élite del fútbol español.

En el Santiago Bernabéu la samba celeste casi da el primer gran golpe. Rafinha ya lleva varias semanas convirtiéndose en un líder. Su rendimiento mejora con el paso de las jornadas. Ante el Real Madrid firmó una gran actuación. Fue una pesadilla para la zaga merengue y se convirtió en el absoluto dominador de la medular. Sólo falló su "media naranja". Su amigo Charles es el encargado de poner el lazo al envoltorio de ese regalo futbolístico que envuelve con brillo el hizo menor de "O Rei" Mazinho. El último "pichichi" de Segunda desperdició dos ocasiones claras para batir a Diego López, dos acciones en las que el Celta se habría adelantado en el marcador.

Charles hacía autocrítica a su llegada a Vigo. Apelaba a su fortaleza mental para romper con su sequía goleadora. Comenzó genial. Con unos registros excelentes, pero ese olfato se fue apagando con el paso de las semanas. El fútbol, como saben, siempre da una segunda oportunidad. La revancha está omnipresente en el contexto del balompié. Ante el Valencia le bastó con un solo aviso. Gran pase de Orellana y buena intervención de Diego, esta vez Diego Alves.

Rafinha seguía a lo suyo. El brasileño lideraba la reacción celeste. Volvía a estar desatado. Al inicio del segundo período, asistió a Charles para que, esta vez sí, disipase las dudas. Gol que empataba la contienda. Faltaba lo mejor. Cerca del tramo decisivo del choque, el exdelantero de Almería, Córdoba o Pontevedra firmaba su "doblete" particular con un potente chut que servía para que los hombres de Luis Enrique sumasen su segunda victoria como local en competición doméstica. Un triunfo, tres puntos, que permiten empezar la segunda parte de la competición fuera del precipicio.

0 comments:

Publicar un comentario