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| Foto: LOF |
No pudo ser y el Celta se tuvo que conformar con regresar de vacío de su visita al Real Madrid. El 3-0 es un resultado que no hace justicia a los méritos contraídos por ambos equipos en la capital de España. El conjunto vigués fue únicamente víctima de su falta de pegada para trasladar más nervios, si cabe, a su rival y al público que se dio cita en el Santiago Bernabéu. Solo pudieron respirar tranquilos gracias a la enorme pegada que atesora su poblado ramillete de estrellas, que noquearon al conjunto olívico en los últimos veinticinco minutos.
La goleada final no fue suficiente para restar méritos al Celta, que demostró ante el Real Madrid ser un equipo serio, ordenado y con capacidad para arañar algo positivo de uno de los estadios más difíciles del mundo. Eso se tradujo en la lluvia de elogios que llegó en las crónicas de los principales diarios españoles, tanto de información general como deportivos, que aplaudieron el planteamiento de Luis Enrique y la ejecución por parte de los jugadores célticos.
"Juega el Celta y golea el Madrid", fue el titular de la crónica de José Sámano en el diario El País, que desgrana en su texto el gran trabajo colectivo del Celta, deteniéndose especialmente en la figura de Rafinha, reseñado en todas las informaciones como el jugador más destacado, en la mayoría de crónicas incluso por encima de Jesé, el madridista más nombrado al coincidir su salida al campo con los goles de su equipo.
"El hijo de Mazinho y hermano de Thiago, jugador del Bayern, dejó una excelente tarjeta de presentación en un lugar donde siempre conviene hacerlo. Tiene el gen de los grandes futbolistas", relataba Orfeo Suárez en El Mundo; "es un futbolista al que basta un pestañeo para confirmar la primera impresión. Rafinha comparte la fisonomía de los brasileños buenos", afirmaba Juanma Trueba en As.
Sin embargo, pese al enorme esfuerzo del Celta y las buenas sensaciones transmitidas, el premio se esfumó y la realidad apremia al caer los vigueses a puestos de descenso. Reconducir esa situación dependerá de la capacidad de la plantilla para trasladar la propuesta futbolística que tanta admiración ha generado a los partidos con rivales más accesibles que el Real Madrid. Lo sintetiza Jesús Garrido en la publicación digital Perarnau Magazine: "Lo que el aficionado parcial les pedirá es un equilibrio consistente entre el juego y el resultado". La asignatura pendiente del Celta.
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