![]() |
RICARDO GROBAS |
Si ya desde el inicio la Copa del Rey se entendió como un
torneo poco o nada prioritario en el seno del Real Club Celta, la abultada
derrota del pasado lunes en Valladolid y la importante visita de un rival
directo como Osasuna el próximo domingo convierten el compromiso de esta noche
en poco menos que un estorbo al que se le debe prestar la mínima atención. Eso
se sobreentiende al menos de las palabras de Luis Enrique, tajante en sus
declaraciones y en sus hechos. No va a tirar la Copa, pero tampoco va a
disponer de todo su arsenal en el Nuevo San Mamés. En Vigo se han quedado
hombres importantes como Yoel, Fontás, Augusto Fernández y Borja Oubiña, además
de los habituales descartes de Bellvís y David Rodríguez, en una evidente
declaración de intenciones del técnico asturiano.
La cuestión es que
el Celta lleva un 1-0 de la ida, resultado muy positivo y que invita a creer si
los celestes son capaces de conseguir un gol. No será fácil ante un Athletic
concienciado en avanzar en el torneo y regalar una nueva remontada al Nuevo San
Mamés, terreno vedado hasta ahora incluso para gigantes como el Fútbol Club
Barcelona.
Las rotaciones
celestes empezarán sin lugar a dudas en la portería. Sergio, titular en la ida,
repetirá en Bilbao. En defensa, la sanción que deberá cumplir el fin de semana
favorece la participación de Hugo Mallo en el envite. Junto a él, en la
retaguardia, la pareja de centrales compuesta por Cabral y Costas con Jonny en
el lateral izquierdo. Por delante, ante la ausencia de un pivote específico en
la convocatoria, es probable que Krohn-Dehli repita en el eje. Por delante,
Rafinha podría volver a los orígenes acompañado de un Levy Madinda que viene
reclamando una oportunidad. Álex López, uno de los hombres más utilizados por
Luis Enrique, debería tener descanso. En el frente de ataque, Charles, en la
misma situación que Hugo Mallo, será seguramente de la partida. Lo acompañarán
desde los costados dos suplentes en Zorrilla, Santi Mina y Fabián Orellana.
En el Athletic no
habrá revolución. Los de Valverde, mucho más desahogados en Liga que su rival,
procurarán por todos los medios superar la eliminatoria. No en vano, los
bilbaínos son uno de los históricos de la competición con 23 entorchados.
Laporte, con problemas en el gemelo, causará baja. El técnico vasco, a
diferencia de lo que suele hacer habitualmente, ha facilitado parte del once a
los medios de comunicación. El resto, se puede intuir sin demasiados problemas.
Herrerín estará
bajo palos, escoltado por una línea de cuatro formada por Iraola, Gurpegui, San
José y Balenziaga. Iturraspe y Mikel Rico ocuparán el doble pivote. En zona de
tres cuartos, el tridente formado por Susaeta, Ander Herrera e Iker Muniain.
Arriba, como hombre referencia, el peligroso Aritz Aduriz.
Fernando Teixeira
Vitienes, hermano del desagradable protagonista del duelo del pasado lunes en Valladolid,
será el encargado de dirigir un encuentro de exigencia diversa para unos y
otros. Mientras el Athletic destina gran parte de sus esperanzas cada temporada
en hacer un buen papel en Copa, desde Vigo hace ya tiempo que esta competición
dejó de tener la relevancia de antaño. Importa Osasuna, futuro compromiso en
Balaídos. Pese a la renta positiva de la ida, Luis Enrique ha dejado muy claro
que no irá a defender el resultado. Encarará el encuentro como lo hizo hace 10
días en casa: sin presión, sin regalar nada, pero dando oportunidades a varios
de los menos habituales con el fin de que entren en la dinámica del equipo. La
prioridad es otra.

0 comments:
Publicar un comentario