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Foto: José Lores |
En una época en la que los actos solidarios aparecen por doquier, el pabellón de As Travesas volvió a vivir una jornada festiva-solidaria con la celebración del "II Carrusel Benéfico, Creemos en ellas". Una tarde con muchos frentes abiertos. El más importante era el de recoger alimentos para que las personas más necesitadas disfruten de unas buenas fiestas.
A lo largo de los próximos días, los "Voluntarios de La Caixa", que fueron los responsables de controlar la recogida, harán balance de los alimentos recogidos, pero su satisfacción era enorme por la gran aportación de los muchos aficionados que acudieron a As Travesas.
La tarde dio para mucho, ya que a las cuatro y media de la tarde los más pequeños comenzaban su participación con un torneo baby que dividió la pista central de As Travesas en otras tres pistas de baloncesto, en donde seis equipos hicieron las delicias de los aficionados. También hubo un concurso de tiros libres. Como no podía ser de otra forma, no hubo ni vencedores ni vencidos, y todo transcurrió dentro de un ambiente festivo.
Después de la primera tanda de baloncesto le tocó el turno al patinaje artístico, en donde las promesas viguesas del Coruxo hicieron las delicias de la grada con piruetas inimaginables y movimientos difíciles de creer.
Los aficionados que acudieron al pabellón no tuvieron tiempo para aburrirse, ya que tras el patinaje volvió de nuevo el baloncesto a la pista central. En este caso los entrenadores del Celta del baloncesto y de fútbol se medían al combinado de la prensa viguesa, que afrontó el encuentro con numerosas y significativas ausencias. Lo de la victoria final no quedó del todo claro al final del encuentro, aunque el marcador electrónico del Pabellón registró la victoria del combinado de los medios de comunicación.
De nuevo el Coruxo, esta vez de gimnasia rítmica, amenizó la espera antes del plato fuerte de la tarde. Fue otro de los momentos estelares de la tarde, con las buenas maneras de las jóvenes deportistas viguesas.
A las nueve de la noche comenzaba lo que todo el mundo quería ver, y que no era más que el partido de baloncesto entre el Celta Selmark y la primera plantilla del Celta de fútbol. Estaba claro que las chicas tenían ventaja en esta ocasión, aunque algún futbolista mostró buenas maneras en esto del baloncesto, y por ello decidieron dividir a los jugadores en tres equipos mezclando jugadoras de baloncesto y jugadores de fútbol.
Así, el equipo blanco estaba compuesto por Iria Varela, Cristina Loureiro, Laura Alonso, Sergio, Aurtenetxe, David Costas, Belvís y Rubén Blanco. El equipo azul estaba formado por Marta Canella, Charles, Nuria Pérez, Toni, Santi Mina, Isa Herbello, Jonathan Vila, Nolito y Sara Seguí, Por último, el equipo negro lo formaban Débora Rodríguez, Yoel, Mario Bermejo, Samuel, Jony, María Araujo, Eva Novóa, Sabela Taboada y Krohn-Dehli.
Los prolegómenos del encuentro fueron aprovechados por los más pequeños para buscar esa fotografía que guardarán de recuerdo. El técnico Luis Enrique, o el delantero Mario Bermejo, fueron algunos de los que más tuvieron que posar ante las cámaras, aunque tampoco se salvaron aquellos que no se vistieron de corto como el capitán, Borja Oubiña.
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