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| Foto: RCCV |
Luis Enrique ha sido muy claro esta tarde en sala de prensa. El técnico asturiano, sin decir nada, ha dejado muy claro que el futuro de Bellvís y David Rodríguez en el Celta es complicado mientras él sea técnico. No solo por la decisión de dejarlos fuera de la lista para San Mamés, que ya de sí por es bastante significativo, sino también por lo que luego comentó en sala de prensa. Eso sí, Luis Enrique tenía la excusa perfecta para su descarte: "Una cosa es la previsión que uno puede hacer y después aparecen expulsados y demás, y uno tiene que priorizar. No es una cosa agradable, de eso es una de las cosas más desagradables de mi cargo como entrenador, pero tengo que tomar decisiones", explicó esta tarde en sala de prensa.
Se refería Luis Enrique a las sanciones de Hugo Mallo y Charles, que no podrán jugar ante Osasuna y que ha hecho que entren en la convocatoria ante el Athletic. Teoría según la cual impediría que pudiesen estar Bellvís y David Rodríguez. Recordemos que el único partido de Bellvís con Luis Enrique fue como lateral derecho. El asturiano defendió además a los jugadores, pero dejó claro lo que hay: "Duele más cuando son jugadores de un perfil y un comportamiento exquisito, pero no tengo mucho más que comentar, los hechos hablan por sí solos".
No quiso, eso sí, afirmar publicamente que eran jugadores descartados, ni realizar ningún tipo de recomendación acerca de una posible salida en invierno. Luis Enrique se mostró elegante, una línea que ha mantenido a pies juntillas desde su llegada a Vigo y que defendió: "Yo tengo una virtud, una solo: Cuando tengo que decir se lo digo en privado y a la cara. No hago ostentación pública de ese coloquio. Ahora son jugadores de mi plantilla, confío en ellos, en su trabajo. Luego yo tomo decisiones, y las decisiones hablan por sí solas", sentenció.
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