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| Foto: Salvador Sas |
Es portero, una posición poco mediática. Juega en un equipo humilde, por lo que tampoco acapara gran espacio en la prensa y televisiones nacionales. Yoel Rodríguez se está convirtiendo en uno de los jugadores revelación de Primera División. Su primer tercio de temporada ha confirmado lo visto el curso pasado en Lugo o en los encuentros que disputó la campaña del ascenso.
Lo cierto es que Yoel comenzó cerrando el debate de la portería con una sobresaliente actuación en el Benito Villamarín. Sus paradas permitieron al Celta lograr los primeros tres puntos del presente curso. Poco después continuó manifestando su pletórico estado de forma. Villarreal, Elche o Atlético (donde detuvo una pena máxima a Diego Costa) fueron algunas de sus víctimas.
Sus milagros incluso llevaron a Luis Davila a dedicarle su espacio particular en "O Bichero". El pasado martes, ante el todopoderoso FC Barcelona, le ganó su duelo particular a Messi. Tres intervenciones "marca de la casa" supusieron que el astro argentino continuase una semana más en sequía goleadora.
En el triunfo ante el Sevilla volvió a dejar su impronta de meta espectacular. Apenas tuvo trabajo ante un conjunto hispalense que le faltó concretar sus jugadas ofensivas. Sin embargo, un remate de Vitolo permitió que el guardameta formado en A Madroa sacase a relucir unos reflejos que están al alcance de pocos. Su pie derecho impidió que el disparo del canario arrebatase dos puntos al cuadro celeste.
"San Yoel", como le conoce el celtismo, volvió a aparecer. Los delanteros, esos que marcan los goles, se llevan la gloria. Gozan del protagonismo de toda historia épica, pero la afición celeste sabe premiar el trabajo de un portero que tuvo que emigrar para ser profeta en su tierra.
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