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| Foto: L. Vázquez |
Llevan los celtistas asustados desde el pasado lunes. Como lo estáis leyendo. Y eso que ganamos en Sevilla. Resulta que el señor Augusto Cesar Lendoiro amenaza con romper relaciones con el Celta. El mandatario que tiene a su club con la mayor concursal deportiva de la historia de España, sin visos de llegar a un acuerdo con sus acreedores y con unas elecciones en un par de meses que no pintan bien para sus intereses, se preocupa de nuevo de los chicos del sur.
Lo hace a colación del supuesto “robo” de un chico de la cantera coruñesa por parte del Celta. Si eres deportivisita, aclararte que cantera no es de donde se extrae el granito rosa de Porriño. Acusa Lendoiro que nos llevamos con malas artes al cadete Alex Rey sin respetar el acuerdo de no agresión que existe entre ambos clubes. En román paladino, tú no me toques mis chicos y yo no toco los tuyos. E indignado exclama que cuando estábamos en concursal ellos nunca lo hicieron.
Saquémonos las caretas. Esto es una cortina de humo del presidente herculino para tapar los problemas gravísimos antes mencionados. Utilizando los altavoces habituales en A Coruña para estos temas, siempre serviciales. Segunda en la frente: Álex estaba libre, había decidido irse y entre las ofertas de Villarreal, Celta y otras no hechas públicas, decidió el celeste. Confirmado ayer en uno de esos altavoces por César Porto, el representante del chaval.
Lendoiro saca este tema de forma increíble cuando han pasado cerca de ¡cuatro meses! desde el fichaje. Que además no fue el único, también el portero arousano Samu Martínez vino este verano desde el cadete blanquiazul. Pero aún más grave: Roi Peiteado, juvenil, se fue del Celta para coger la AP9 en dirección inversa este verano. Para Augusto César este ya no debe ser un robo.
Pues nada, que rompa relaciones. Nos quedaremos sin la comida entre directivas y sin Lendoiro en Balaídos. El día que coincidamos de nuevo en alguna categoría. No dormiremos los celtistas con la preocupación.
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