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| Foto: Marca |
El Real Madrid fue el último en sufrirlo en sus carnes el pasado sábado. No hay quién discuta el control de la pelota al Rayo. El 58,98% de posesión frente al conjunto blanco no fue una casualidad. Todo lo contrario, es una costumbre. Los hombres de Paco Jémez sólo han ganado tres partidos hasta ahora, pero en este capítulo son invencibles.
Ya sea en Vallecas o a domicilio, los partidos del Rayo tienen un denominador común: al rival siempre le toca correr detrás de la pelota. Hasta el mismísimo Barcelona, el rey de la posesión con un porcentaje del 67,62% por partido, sucumbió ante el conjunto franjirrojo, algo que no le sucedía desde el 7 de mayo de 2008.
El Rayo, con un porcentaje del 63,52% por encuentro, ocupa el segundo lugar de la Liga en cuanto a posesión. Sin embargo, es el único del campeonato que ha tenido el esférico más tiempo en sus pies que el rival en los 12 partidos disputados.
El culmen de su aplastante dominio llegó en la tercera jornada frente al Levante, cuando alcanzó el 75,32% de posesión. Sin embargo, el cuadro franjirrojo no supo trasladar su control del balón al marcador, pues acabó perdiendo en el descuento (1-2).
No sería el único ejemplo de que la posesión es el reflejo de su gusto por el fútbol alegre y de toque, pero no de resultados. De hecho, en las otras tres citas en las que el Rayo apabulló en la posesión del esférico también fue derrotado: ante el Valladolid (71,55%) 0-3, frente a Osasuna (70,57%) 3-1 y en Málaga (67,02%) 5-0. Curiosamente, en uno de los días que menos posesión tuvo el Rayo, frente al Almería (55,51%) logró una de las tres victorias que no le alcanzan para más que ser colista.
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