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| Foto: Gonzalo Arroyo Moreno |
Gustavo Cabral ha pasado en menos de una semana de estar condenado al banquillo a ser titular en Málaga en el mejor partido de la temporada del Celta y a repetir ante el Barcelona. El argentino, que ya había sido la apuesta del técnico celeste, Luis Enrique Martínez, en las dos primeras jornadas de Liga, parece recuperar galones y asegura sentirse bien, a pesar de que habrá quien agigante el error que cometió, y que asume, en el primer gol encajado ante el conjunto culé el pasado martes.
El afable central lamenta el fallo, pero lo considera parte del juego, dada la apuesta futbolística celeste. 'Uno cuando intenta jugar tiene esos riesgos. Pasó en el primer gol. Quisimos salir jugando, me la tocan, quiero jugar con Borja y les queda un rebote justamente a ellos y salen a la contra. Lo positivo que saco es que siempre queremos jugar', razona. Así, no cree que ese error deba manchar 179 minutos de buen rendimiento entre los dos partidos: 'A pesar de ese pequeño detalle, me sentí bien porque jugamos al fútbol'.
Sobre el papel, Cabral parece el central celeste que menos se ajusta a la idea de Luis Enrique de sacar el balón jugado desde atrás. El argentino, sereno, considera que está perfectamente capacitado, ya que lo ha hecho gran parte de su carrera. 'No creo que me perjudique este estilo. Yo venía jugando así ya con Paco y en México también lo hice. En el Levante no, porque era otra idea de juego, con el equipo más tirado hacia atrás y saliendo a la contra. Aquí, tanto con Paco como con Luis Enrique, la idea es salir jugando con el balón y hay que adaptarse y tomar los riesgos', recuerda. E insiste en que 'cuando uno intenta jugar, siempre va a haber riesgos. Porque puedes estar haciendo las cosas bien pero un pequeño detalle se puede convertir en un error grave'.
El hecho de que en una semana se disputen tres partidos abre la puerta a que mañana, ante el Sevilla, el técnico apueste por rotaciones y recupere su sitio en el centro de la defensa David Costas. Por si acaso, Cabral asegura que 'yo ya me siento bien hoy'. Y considera que ante el Málaga 'el entrenador apostó por hacer un cambio y la verdad es que, por suerte, salió bien. El equipo jugó un gran partido, hicimos cinco goles, que era algo que nos debíamos, y además mantuvimos a cero la portería'. Mientras confía en seguir jugando, el argentino pone su caso como ejemplo 'del trabajo que estamos haciendo durante la semana. El míster ve que los que no están jugando también aportan'.
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