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| Ilustración: Pablo Rosendo |
Salvo que a última hora se registre un aluvión de solicitudes en las taquillas de Balaídos, no habrá lleno para el partido que se disputará el próximo martes entre el Celta y Barcelona, aunque todo apunta a que se registrará una buena entrada. Sin embargo, cuando quedan menos de 48 horas para que se celebre el encuentro aún quedan más de 1.700 entradas sin vender, eso sin contar las de aquellos abonados que tengan que pagar suplemento y decidan no hacerlo.
La pasada temporada, este mismo encuentro, registró una gran entrada, con la presencia de 27.967 espectadores, y parecía que este año también podría colgarse el cartel de "no hay entradas" a tenor del ritmo de venta de entradas en los primeros días, pero la euforia, seguramente por los malos resultados del equipo en las últimas semanas, se ha rebajado y finalmente se quedará en una buena entrada.
Está vendido todo el papel en la grada de Preferencia, única que se ha agotado, y prácticamente en marcador, donde apenas queda una veintena de entradas. También se agotó en Gol, donde el club ha puesto a la venta un millar de entradas procedentes de los distintos convenios. En Tribuna faltan por vender poco más de un centenar, un poco menos en Río Alto, mientras que en Río Bajo restan unas quinientas entradas a la venta, sin contar la zona visitante.
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