El Celta se instala en la zozobra


El Celta ha abandonado la plácida ilusión de las primeras jornadas, aquellas en las que la temporada recién iniciada se dibujaba prometedora, para instalarse en una angustiosa zozobra sin visos de reacción a corto plazo. No acompañan las sensaciones ni tampoco los resultados. Cinco partidos consecutivos sin ganar, tres seguidos sin marcar, cuatro encuentros en casa sin conocer la victoria. Los números son en este caso un fiel reflejo de la realidad de un equipo con problemas en cada una de sus líneas. Falta contundencia en defensa, ideas en la medular y mordiente en ataque. Problemas que urge abordar para espantar los fantasmas del pasado y evitar ese sufrido futuro que Luis Enrique ya se ha encargado de vaticinar.


¿UN ONCE MÁS FRESCO?

El técnico asturiano volvió a realizar siete cambios con respecto al partido anterior, tal y como hizo en Getafe. Los titulares habituales volvieron al once para enfrentarse a un Elche que jugó con los mismos hombres que ante el Real Madrid, con la única salvedad del sancionado Carlos Sánchez, que dejó su sitio a Fidel. Al menos de inicio, el conjunto ilicitano no dio síntomas de cansancio y, de hecho, empezó mandando en el partido y disfrutando de su primera oportunidad a los dos minutos, un disparo con todo a favor de Manu del Moral que desvió Yoel. El internacional fue también el encargado de cerrar el capítulo de ocasiones en la primera parte, con un remate a las nubes tras aprovechar un nuevo desajuste defensivo celeste.


LAS ALAS DEL CELTA

Poco a poco, el Celta empezó a asomar la cabeza y lo hizo por las alas. Hugo Mallo y Toni Rodríguez completaron un buen partido, sufrieron menos en defensa que en otras ocasiones y fueron protagonistas en ataque, sobre todo el coruñés. El problema es que de sus numerosos centros no nació prácticamente ningún remate.


UNA COLUMNA DAÑADA

El Celta se gustó por los costados, pero careció de la contundencia necesaria en su columna vertebral. David Costas ?mucho mejor en el segundo tiempo?, Fontás y Borja Oubiña fallaron más de la cuenta, Álex López y, sobre todo, Rafinha aparecían a cuentagotas y Charles apenas cazaba balones cerca del área de un Manu Herrera que también fue protagonista.


LAS DUDAS DE MANU HERRERA

El Celta contó en sus aproximaciones al área rival con la colaboración del guardameta del Elche, que aunque consiguió mantener su portería a cero se mostró muy dubitativo y cometió errores de bulto. El central ilicitano Lombán evitó el gol de Charles después de uno de ellos y Álex López y Nolito no llegaron por muy poco a sendos servicios de Toni y Hugo Mallo, respectivamente.


EL PESO DE LA ESTRATEGIA

El Getafe derrotó al Celta el pasado jueves merced a dos goles en acciones a balón parado. Ayer, el equipo de Luis Enrique volvió a fallar en esta parcela del juego. A los quince minutos de la reanudación, de un saque de esquina a favor de los vigueses nació un contragolpe mortal del Elche que culminó Javi Márquez, a pase de Fidel, con un disparo cruzado muy ajustado al palo al que no pudo llegar Yoel.


UNA AMABLE MEJORÍA

Tras el 0-1, Luis Enrique recurrió al banquillo y dio entrada a Santi Mina y Krohn-Dehli en lugar de Nolito y Augusto Fernández. El fútbol del Celta mejoró a partir de entonces, pero no consiguió concretar ninguna de sus acciones de ataque. De hecho, el conjunto vigués no realizó ni un solo disparo ?ni a puerta ni fuera? en toda la segunda parte. Y así, evidentemente, resulta harto difícil ganar.

0 comments:

Publicar un comentario