Hace unas semanas recordábamos los dorsales históricos del Celta, y a partir de este fin de semana recordaremos los dorsales malditos, aquellos que vistieron jugadores sin fortuna en el Celta, y que queremos someter a votación para que elijáis al futbolista bluff por excelencia que ha portado cada uno de estos dorsales desde la Temporada 1995-96.
Seguimos avanzando por los dorsales del Celta y llegamos al número 16, para encontrar a otros dos futbolistas que decepcionaron en el Celta. Coincide que, además, vistieron este dorsal en temporadas consecutivas, aunque lo que tal vez poca gente recuerde es que en un partido, el primero de la Temporada 2007-08, lo llevó Néstor Fabián Canobbio, precisamente como homenaje a uno de ellos. Otra coincidencia entre ambos es que llegaron cedidos del Real Madrid.
En la primera temporada de Mouriño en el Celta se buscó reforzar el mediocentro con un futbolista de carácter que había triunfado en Osasuna, y que venía de jugar 22 partidos en el Real Madrid. Precisamente fue el club merengue quien lo cedería al conjunto céltico. Su carácter complicado, a veces excesiva, se compensaba con la calidad de su zurda y su experiencia. Sin embargo, en Vigo, solo pudimos catar lo primero. Especialmente recordado un encuentro ante el Athletic, clave para la salvación, en el que fue expulsado cuando el Celta dominaba el partido. Nunca vimos la mejor versión de Pablo García.
Fichaje de última hora, el hijo de Míchel, una leyenda del Real Madrid y famoso comentarista de TVE durante muchos años, además de entrenador de fútbol, la participación de Adrián González en el Celta pasó tan desapercibida que tal vez muchos no recuerden que alguna vez estuvo en el equipo. Llegó cedido tras el descenso de 2007, como uno de los muchos que se trajo de Madrid Ramón Martínez, y su aportación fue nula. Se marchó en invierno harto de no jugar, desmotivado y sin demostrar nada.
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