La estirpe Giovanella sigue en el Celta

Foto: Katherine Kist

En los últimos días es muy frecuente ver a Everton Giovanella, una vieja leyenda del celtismo, por las Instalaciones Deportivas de A Madroa. El motivo no es otro que el de venir a recoger a su hijo Luca, que ha llegado este año a las categorías inferiores del Celta, militando en el equipo cadete de primer año, el Cadete B. 

Tras dejar el Celta, hace ahora seis años, Everton Giovanella, junto a su familia, emprendió rumbo a Brasil, donde trabajó en la secretaría técnica de diversos clubes brasileños, pero el talento de su hijo le ha hecho regresar a España. Ya el año pasado volvió a Vigo, e incluso el Barcelona mostró interés por el joven Luca, aunque finalmente acabó en una escuela en la ciudad olívica, y este año ha accedido al Cadete B del Celta. Giovanella tiene claro que lo primer son los estudios y quiere llevar las evoluciones de su hijo con mucha prudencia, pero los que lo han visto jugar hablan maravillas del chico. 

Everton Giovanella jugó en el Celta entre 1999 y 2006. Fue un bravo mediocentro, que dejó un bello recuerdo entre los aficionados célticos. Su hijo Gianluca ha heredado de su padre la misma posición en el campo. La estirpe Giovanella sigue en el Celta, intentando hacer historia, siguiendo los pasos de otros jugadores como Maric o Mazinho, que siendo extranjeros, llegaron a Vigo para quedarse y lograron ver a sus hijos con la camiseta del primer equipo.

Biografía y estadísticas de Giovanella