 |
| Foto: Jorge Landín |
Charles hizo olvidar en el primer partido «de verdad» una pretemporada tirando a gris en lo colectivo y que lo había sido también su caso particular. Ya había avisado la semana pasada en sala de prensa de que lo importante estaba por llegar y de que no le cabía duda de que el equipo se sacaría la espina del gol en cuanto comenzara la Liga. Además de acertar plenamente en su predicción, fue partícipe de ello con un tanto de cabeza que hizo el 2-0 y, mucho más allá del hecho de marcar, con un papel destacado que lo convirtió en la revelación del partido.
Porque la actuación del brasileño no se redujo, ni mucho menos, a ese importante gol, sino que este fue fruto del trabajo del jugador, que fue la referencia del ataque vigués, sobre todo en el primer tiempo. Tras marcar en el inicio del segundo, su rendimiento fue decreciendo y acabó retirándose por una lesión que se quedó en susto -no va más allá de un simple pinchazo-.
Debutante en Primera a sus 29 años, el pichichi de Segunda con el Almería la pasada campaña (32 dianas) estuvo a la altura de las circunstancias y empezó, además, como había acabado el pasado junio: marcado. Sus números de ayer dejaron también tres disparos a puerta. Se mostró participativo y constante -hasta poco antes de ser sustituido-, preciso en los pases y peligroso en sus llegadas. Poco más se le podía pedir. A los elogios se sumó el entrenador del Espanyol, quien dijo que la incorporación de Charles «ha sido todo un acierto».
0 comments:
Publicar un comentario