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Foto: Ricardo Grobas |
Madrid Castilla. Una cesión que suplicó hasta hartar a la directiva el pasado año y que no salió como estaba prevista. Sin minutos, con pocas opciones en el Celta, el club instó al futbolista de A Pobra de Caramiñal a que buscase un destino de futuro.
Si todo estaba complicado, se enredó más este fin de semana cuando el futbolista abandonó la concentración en Melgaço sin que nadie supiese donde estaba. Se entrenó con sus compañeros el sábado por la mañana, pero no estuvo por la tarde. Desde el club en principio no dieron versión alguna para más tarde asegurar que tenía permiso, aunque la realidad, según afirman nuestros compañeros de El Fútbol es Celeste, es que tal permiso nunca existió. Una prueba de ello es que esta mañana se entrenó con el filial y no parece tener visos de volver al primer equipo.
Esta mañana en Melgaço, Luis Enrique aseguró que el jugador tenía permiso: "Por motivos personales tenía permiso del club y mío y en uno días veremos si se incorpora con nosotros". Además, aseguró que le ha "sorprendido. Los días que ha estado con nosotros ha estado a un alto nivel, no lo conocía y es un jugador muy interesante". Una historia rocambolesca cuyo final, por desgracia, no será feliz.
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