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| José Lores |
Luis Enrique apostó por la estrategia en la sala de prensa del Centro de Stagios de Melgaço. El asturiano defendió el producto del Celta, y sin negar que se buscaban refuerzos, afirmó que no había prisa, que estaba contento con el plantel y que si se encontraba algún mirlo blanco perfecto, y si no también: "Los clubes como el Celta siempre pueden mejorar. El club ha hecho un gran esfuerzo por reforzar lo que era necesario, ya tenemos un gran bloque sabiendo además que tenemos el filial".
No cerró la puerta a nuevas llegadas: "El club siempre tiene que estar abierto a mejoras, pero ninguna urgencia. El trabajo ha sido encomiable y se refleja en la afición. La gente tiene ganas de ver fútbol y el equipo tiene buena pinta". Preguntado por el lateral izquierdo, Luis Enrique afirmó que "hay soluciones dentro de la plantilla, el club sigue ojeando el mercado pero sin urgencias. Es agradable estar en esta situación. Ir al mercado con prisas puede hacer que pagues más de lo necesario o no escoger el producto que quieres".
Sin duda Luis Enrique es un hombre de fútbol. Descarga de presión a la dirección deportiva y facilita ciertas negociaciones. Desde ayer, oficialmente, el Celta no necesita fichajes, y eso puede ser positivo a la hora de negociar precios con los clubes. Sabe además que en el filial tiene futbolistas de garantías y, por tanto, envía ese mensaje. Lo que sí es cierto es que el club está trabajando en refuerzos, mucho más que ese "ojear" al que se refiere Luis Enrique.
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