Rafinha jugará en el Celta como lo hizo su padre, que defendió los colores del Celta entre 1996 y 2000, tiempo en el que jugó 138 partidos anotando 10 goles. Mazinho pasa por ser uno de los mejores jugadores de la historia celeste, y tan solo trece años después de que abandonase el club, llega su hijo, Rafinha, que tendrá la difícil misión de hacer olvidar a su padre.
En el día de hoy hemos querido recordar y repasar las parejas padre / hijo que han jugado en el Celta a lo largo de la historia. Ninguno de los hijos ha logrado superar claramente a su padre, y a día de hoy coinciden en la plantilla céltica dos casos: El de Mazinho y Rafinha, y el de los Santi Mina. El joven jugador céltico es hijo de Santiago Mina, defensa que jugó en los años ochenta.
Yayo y Quecho
Santiago Sanz Fraile, futbolísticamente conocido como "Yayo", jugó en el Celta entre 1942 y 1952, completando un total de 172 partidos con la camiseta del Celta. Se trata de una de las leyendas de los años cuarenta, coincidiendo además con una de las mejores etapas históricas del Celta. Yayo jugó la final de Copa de 1948, temporada en la que el Celta quedó cuarto clasificado en la competición liguera. Era centrocampista.
Casi treinta años después debutaría con el Celta Santiago Sanz Méndez, apodado "Quecho", hijo de Yayo, que jugaría en el Celta entre 1980 y 1983. Nacido en Vigo, su carrera en el Celta sería más discreta que la de su padre, disputando un total de 42 partidos y anotando 2 goles. Era delantero.
José Antonio y Nacho Cantero
En los años sesenta, un portero llegado desde el Barcelona jugaría en el Celta dos temporadas (1962-64). Se trata de José Antonio Cantero, que jugó 54 partidos con la camiseta del Celta, en los que encajó 51 goles. Su trayectoria no fue muy destacada, perteneciendo al Celta en la oscura década de los sesenta.
Su hijo también fue futbolista, Nacho Cantero jugó en el Celta entre 1989 y 1992, disputando 51 partidos, tres menos que su padre en el Celta. Nacho jugaba de defensa y su carrera tal vez fue más destacada que la de su progenitor, aunque solo jugó 14 partidos en Primera División con el conjunto celeste. Actualmente trabaja en la tienda deportiva Futgol.
Fernández Amado y Manel Fernández
Manuel Fernández Amado, nacido en Ferrol y jugador del Celta entre 1971 y 1975. Disputó 101 partidos con el Celta en competición oficial, anotando 4 goles. Centrocampista de enorme calidad técnica desarrolló gran parte de su carrera entre el Celta y el Espanyol de Barcelona.
Su hijo Manuel Fernández Anidos, conocido como Manel, no tuvo tanta suerte en el Celta, disputando tan solo 1 partido en la Temporada 1993-94. Era un centrocampista que se formó en el Racing, llegó al filial céltico dando el salto al primer equipo. Su trayectoria deportiva fue mucho más discreta que la de su padre, disputando tan solo 1 partido en Primera y desarrollando su carrera fundamentalmente en 2ª B y Tercera.
Zoran y Goran Maric
La primera pareja padre e hijo extranjera que ha jugado en el Celta. Zoran Maric llegó a Vigo en 1987 y disputó cuatro temporadas en las que anotó 14 goles en 89 partidos. Su etapa en Vigo sería muy destacada y recordada durante cierto tiempo. Tras jugar en el Celta viajó hasta Santiago para jugar en el Compostela, club donde se retiró para posteriormente regresar a Vigo.
En Vigo se crió Goran Maric, que debutaría con el Celta en la Temporada 2007-08. Fue en un partido de Liga ante el Salamanca, en el que sería su único partido con el primer equipo. La trayectoria de Goran en el filial es, sin embargo, muy destacada, anotando 49 goles en 140 partidos. Actualmente juega en Kazajistán.
Santiago y Santi Mina
Apenas diferenciados por el diminutivo del hijo, los Santiago Mina han sido la última pareja padre / hijo que han jugado en el Celta. Santiago Mina padre llegó a Vigo en 1981 y permaneció hasta 1984, disputando 22 partidos. Se caracterizaba por ser un defensa duro e incansable, todo pundonor. Un zaguero de los de antes. Todo lo contrario que su hijo, Santi, que desarrolla su carrera como delantero y pudo debutar la pasada temporada en Liga ante el Getafe en terreno azulón. Aún en edad juvenil, es una de las mayores promesas de la cantera céltica.
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