El doble reto del Celta B

Foto: celtavigo.net

David de Dios dirigió ayer su primer entrenamiento al frente del Celta B, que volvió al trabajo casi dos semanas más tarde de lo que lo hizo el primer equipo para afrontar una pretemporada que el técnico califica de «demasiado corta».

Pero es que, según De Dios, «el descanso era merecido después de un play-off de ascenso tan largo», por lo que preparó la primera sesión de la pretemporada como una «toma de contacto con poca carga», en la que vio sobre todo «ilusión y muchas ganas». Con todo, a pesar de haber estado con los jugadores unas horas y de todas las novedades con que se encuentra, el técnico tiene ya el objetivo muy claro: «Es tan importante mantenerse como continuar con la formación de los jugadores, tanto de los que ya estaban en el Celta B, muy válidos para subir al primer equipo, como de todos los juveniles que se incorporan», aunque reconoce que es una «categoría muy difícil y competitiva».

Y es que por si el ascenso a una división tan «seria» como Segunda B no fuera suficiente, el equipo no estará precisamente repleto de veteranos, sino todo lo contrario. Así, recibe a tres jugadores que terminan la etapa juvenil, como son Goldar, Thaylor y Pablo Pérez, y hasta otros seis que aún están en la edad juvenil; aunque todos se conocen muy bien entre sí y están acostumbrados a jugar juntos, De Dios advierte que «el problema es la competición en sí misma, que requiere meses de adaptación porque aquí hay mucha más rapidez, cuando se choca, se choca» y, en definitiva, «no es Tercera ni juveniles». Las otras dos llegadas son las de Javi Rey y Borja Iglesias, en las que el técnico ha apreciado «mucha ilusión y trabajo, ya desde que hablé con ellos hace unos días».

En cualquier caso, De Dios está plenamente centrado en su plantilla y «ni me he planteado que pueda haber descartes», asegura, al igual que no espera ninguna otra incoporación y, de hecho, «no tengo ni idea» sobre Quiles, delantero juvenil del Recreativo cuya llegada al filial céltico parece muy próxima.

Lo único que lo mantiene ciertamente en vilo son los descartes y las peticiones de Luis Enrique para el primer equipo: «Es inevitable estar un poco a la expectativa de cuáles sean sus decisiones, pues en función de eso tendremos unos u otros jugadores».

De momento, el plan de trabajo consisitirá «en algunas dobles sesiones durante la semana, partidos amistosos y sus correspondientes descansos». Los primeros amistosos serán este domingo en el triangular de Teo, contra Ourense y el Boiro. Luego llegará el turno de Gondomar, Boiro, Coruxo y Rápido.

Brais Suárez / La Voz de Galicia