El Celta se prueba ante el Coruxo en Melgaço

Foto: Marta G. Brea

Más de dos semanas de entrenamientos han tenido que pasar para que el Celta dispute su primer amistoso de pretemporada, una situación que nada tiene que ver con lo que había sucedido en otras campañas en las que el número de encuentros era mayor. El primer rival de la "era Luis Enrique" será el Coruxo, que milita en Segunda División B, un choque con carácter informal que se disputará con camisetas de entrenamiento en el Centro de Estagios de Melgaço a partir de las 22 horas (hora gallega) con entrada gratuita para un público que espera con ansias comprobar las evoluciones de su equipo.

A expensas de lo que pueda suceder con el Trofeo Ciudad de Vigo, sin fecha todavía para su celebración, el Celta únicamente tiene fijados cinco choques antes de comenzar la Liga ante el Espanyol (Coruxo, Porto, Southampton, Sporting y Tenerife). Esta planificación responde a las exigencias de Luis Enrique y su cuerpo técnico, que prefieren centrarse en los entrenamientos, en los que cree que se trabaja mejor la preparación en la época estival.

"A mí particularmente me gusta la posibilidad de dirigir entrenamientos, me encanta la pretemporada, sobre todo cuando tenemos tantos aspectos que trabajar y que considero que se pueden mejorar, además hay intensidad, ritmo", señala el asturiano, que no se olvida de los partidos de preparación, una parte más del plan para llegar en óptimas condiciones al 18 de agosto: "Vamos a jugar partidos interesantes, todo está planificado, puede gustar más o menos pero es la preparación que todos nosotros queremos".

El encuentro de esta noche servirá para observar el primer esbozo de lo que puede ser el Celta de Luis Enrique, con la plantilla prácticamente perfilada a expensas de algún fichaje que pueda llegar y el regreso de Jony, Rubén, Santi Mina y David Costas. Seguramente, el técnico asturiano realizará muchas pruebas ante el Coruxo, poniendo en práctica lo que ya deja entrever en los entrenamientos, tanto en A Madroa como en Melgaço.

Será interesante, además de ver a las caras nuevas, observar las evoluciones de los cinco canteranos que están concentrados en Melgaço, que tienen su primera oportunidad en un escenario distinto al de los entrenamientos de continuar convenciendo a Luis Enrique de que pueden ser válidos para cubrir algún puesto que no sea prioritario reforzar.

De esta manera, repartirá los minutos entre los 24 jugadores que tiene a su disposición y probará los dos sistemas que viene ensayando con asiduidad, el 4-3-3 y el 5-3-2. Probaturas que se acentuarán el próximo domingo, en un amistoso ya de mayor enjundia, en el estadio do Dragao ante el poderoso Porto, ante el que ya se vio las caras el verano pasado en Viseu y que terminó con derrota olívica por un contundente 3-0.

Pablo Galán / Faro de Vigo