El cuarto hombre


El Celta ha decidido apostar esta temporada por tres porteros de la casa –el arousano Sergio Álvarez, el vigués Yoel Rodríguez y el mosense Rubén Blanco–, tres guardametas gallegos y formados en A Madroa llamados a pelear por el puesto que la temporada pasada perteneció a Javi Varas. Junto a ellos aparece un cuarto hombre, el cántabro Óscar Santiago (Santander, 1991), que llegó hace un año a Vigo procedente del Racing y, tras lograr el ascenso con el filial a Segunda B, fue citado por Luis Enrique para realizar la pretemporada con el primer equipo. 'Es una oportunidad única', afirma.

Concentrado ya en la localidad portuguesa de Melgaço, Óscar Santiago transmite la alegría propia de quien está viviendo un sueño. 'Estoy muy ilusionado. Todo jugador del filial desea hacer una pretemporada con el primer equipo e intentar aprovecharla. El míster tira de la gente de abajo y es una oportunidad única. Además, me siento muy arropado por los más veteranos', asegura el cancerbero formado en las categorías inferiores del Racing de Santander.

Hace un año, el meta abandonó el club de su vida, sumido en una profunda crisis deportiva e institucional, para firmar un contrato de dos temporadas –más otras tres opcionales– con el cuadro vigués. 'Fue un gran acierto venir al Celta. No lo dudé en ningún momento cuando tuve la oportunidad de venir aquí, pero es ahora cuando veo la recompensa. El año pasado conseguimos el objetivo, que era ascender a Segunda B, y estuve en muchos entrenamientos con el primer equipo. Ahora, poder hacer la pretemporada e intentar que Luis Enrique vea mis cualidades es para estar contento', destaca el cancerbero, que la pasada campaña ya tuvo la oportunidad de trabajar en numerosas ocasiones a las órdenes de Paco Herrera primero y Abel Resino después.

La filosofía de cantera es la base sobre la que se ha construido el actual proyecto del club vigués y no son pocos los jóvenes jugadores de otros equipos que se sienten atraídos por el mismo. La semana pasada, sin ir más lejos, el Celta incorporó a dos cadetes de su eterno rival, el Deportivo. Óscar Santiago reconoce que sentir que llegar al primer equipo es una posibilidad real es una motivación para los futbolistas de las categorías inferiores. 'El Celta está apostando mucho por la cantera y los jugadores que estamos abajo creo que estamos haciendo un gran papel. Que luego el club te dé la oportunidad de demostrarlo arriba te agrada y te motiva mucho más', afirma.

En esta pretemporada, además, Óscar Santiago ha tenido la oportunidad de trabajar con un nuevo técnico, Luis Enrique, que le ha sorprendido por el trato que dispensa a los canteranos. 'Es un entrenador muy cercano y trata a la gente del filial como uno más del primer equipo, te apoya y te da indicaciones como a los demás. La verdad es que sorprende y también alegra', destaca el cántabro, que trata de aprender cada día no sólo de los diferentes miembros del cuerpo técnico, sino también de los dos porteros con los que trabaja día a día. 'A Sergio ya lo conocía del año pasado y a Yoel no, pero los dos me están tratando genial. Así da gusto entrenar. Además, los que venimos de abajo nos tenemos que fijar en ellos porque tienen más experiencia, han jugado en categorías superiores y todo lo que sea aprender de ellos es bueno para nosotros', destaca.

Pese a todo, el cántabro no pierde de vista su realidad. Sabe que tarde o temprano volverá al filial para competir en Segunda B. Si Rubén se queda definitivamente en el primer equipo, será el titular en el equipo de David de Dios. 'Tengo que hacer una buena pretemporada y ser consciente de que luego bajo al filial. Somos un equipo muy joven y tenemos que ir poco a poco, tener los pies en el suelo e intentar salvar la categoría lo antes posible', apunta sobre la campaña próxima a empezar.

0 comments:

Publicar un comentario