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| Foto: Bernabé/Luismy |
Doble derrota para el Celta B en su primer compromiso de pretemporada. El debut de David de Dios al frente del banquillo del filial celeste se zanjó con un tercer y último puesto en el triangular que el se enfrentó a Boiro -el anfitrión- y Ourense, que resultó campeón del torneo.
El equipo local abrió la tarde ante el Ourense, que le derrotó (0-1) como haría a continuación con el Celta B, aunque en este caso tuvo que esperar a los penaltis (4-2) para lograrlo.
Los primeros 45 minutos del Celta B, en los que se midió al conjunto ourensano, dejaron un partido disputado, con la alternancia como tónica general, y sin demasiadas ocasiones de peligro -las más claras llegaron a balón parado- por ninguna de las dos partes. El filial supo contener a un Ourense que no fue lo superior que cabría esperar.
Tampoco se cumplieron los pronósticos en los segundos 45 minutos de los de De Dios, pues el Boiro, sin llegar a hacerse con el control de juego de manera continuada, sí dispuso de varias ocasiones claras y pudo materializar una de ellas al filo del cuarto de hora a la salida de un córner y como consecuencia de un error clamoroso de la defensa viguesa. Los últimos minutos depararon al filial un par de oportunidades claras: el portero atajó una de ellas, mientras el otro disparo fue enviado directamente a un lateral de la red.
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