DAVID RAMOS |
Uno de los cuatro capitanes en este curso 2012-2013 que oficialmente se cerrará dentro de diez días fue Jonathan Vila. El central porriñés, algo más de dos semanas después de haber logrado permanecer en Primera, trata de ordenar los recuerdos que le dejó el partido ante el Espanyol.
Pregunta. ¿Sigue siendo difícil asimilar que el Celta permanezca en la élite cuando casi nadie daba un euro por la salvación?
Respuesta. Seguir otro año en Primera es muy grande y también muy importante para la entidad y la plantilla.
P. ¿Se sufre mucho más en el banquillo que sobre el césped en un partido tan dramático como el último?
R. Seguro. Cuando me mandaron calentar hice de todo menos acatar esa orden. Había muchos nervios por lo que nos estábamos jugando. Por fortuna, el final no pudo resultar más feliz.
P. ¿Realmente confiaba que en las dos últimas jornadas se darían todos los resultados que permitieron la salvación?
R. Siempre dijimos que había opciones. Y el tiempo acabó por darnos la razón. Pero para que fuese posible no puedo olvidarme del apoyo decisivo que en los momentos más delicados tuvimos de nuestros aficionados.
P. A nivel personal, ¿la temporada fue buena o mala?
R. Fue con altibajos, ya que pasé por todo tipo de situaciones, desde jugar a estar en el banquillo. Lo más positivo es que en el tramo final pude ayudar.
P. ¿Sufrió más de la cuenta el Celta por la inexperiencia de su plantilla?
R. Fue uno de los factores, porque la mayoría de compañeros nunca habían jugado en Primera. Y no tener referencias de lo que es esta categoría resulta complicado y acaba por pasarte factura.
P. ¿Nuevo proyecto, con cambio de entrenador?
R. Pues sí. Nos toca esperar a que sean ellos quienes armen el equipo. Por abajo, la cantera aprieta y sería bueno que los más jovenes sean apoyados y puedan estar arropados por los buenos fichajes que llegarán del exterior.
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