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-En alguna ocasión comentó que había soñado con la salvación, ¿En este caso la realidad ha superado a la ficción?
-Cuando lo comenté estábamos ya en una situación muy complicada y soñaba con un día así, pero no soñaba verlo desde un palco. Sufrí muchísimo pero para mí esto es comparable a un título porque para mí ha sido muy importante sentirme partícipe de esta salvación. Se ha cumplido un sueño.
-¿Qué balance hace de este año en Vigo?
-A nivel personal ya consideraba antes del partido del sábado que había sido un buen año. Pienso que a nivel profesional he madurado mucho y me he encontrado bien, con confianza y seguro, aunque somos humanos y tenemos errores y yo soy el primero autocrítico. A nivel colectivo la salvación hace que sea un año perfecto. Después del Betis me habían preguntado si me arrepentía de la decisión que había tomado de venir a Vigo y dije que no y a día de hoy puede decir que venir al Celta ha sido la mejor decisión de mi vida deportiva.
-¿Lo del sábado es equiparable a alguno de los títulos conseguidos con el Sevilla?
-En la UEFA no tuve protagonismo, solo participé en la Copa del Rey del 2010 aunque sin el peso que he tenido en esta salvación. Me siento orgulloso de conseguir un título con el Sevilla jugando cuatro o cinco partidos, pero este año en el Celta he sido mucho más partícipe.
-¿El Celta le ha recuperado para el fútbol?
-El año pasado había tenido un buen inicio en el Sevilla pero después perdí la titularidad y la confianza en mí mismo. Siempre digo que no me arrepiento de nada, pero tengo que decir que sí me arrepiento de esa pérdida de confianza porque me fallé a mi mismo. Venía mal de Sevilla, necesitaba regenerarme y aquí lo he conseguido. Todo el mundo me ha apoyado desde el principio. Vigo me ha marcado y me ha permitido dar un paso al frente.
-¿Qué futuro le augura al Celta?
-Ha dado el paso más difícil, mantenerse en Primera el primer año después de cinco terroríficos en Segunda. Había mucha gente debutante, había que cogerle el ritmo a la competición y le auguro un muy buen futuro porque creo que el equipo el próximo año va a ser mucho mejor, con jugadores que han acabado fantásticamente, es un club saneado y tiene una afición que está con los jugadores. En cuatro o cinco años estoy seguro de que va a ser un club muy consolidado en Primera.
-¿Qué mensaje el envía a la afición en este punto y aparte?
-No me gustan las despedidas porque nunca sabes lo que puede ocurrir, pero quiero dar gracias a todos. Me voy enamorado de la ciudad, del club, de la afición y de todo. Vine como un sevillista y me marcho como un celtista porque así me lo ha hecho sentir la gente.
Xosé Ramón Castro / La Voz de Galicia
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