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| JORGE LANDÍN |
En la tarde de ayer, poco antes del arranque del choque del Celta ante el Betis, sorprendía Xaime Escudeiro en los micrófonos de la Radio Galega asegurando que Paco Herrera podría regresar al conjunto celeste la próxima temporada, pero no como entrenador, sino asumiendo el cargo de director deportivo del club. La noticia dada por Escudeiro revolucionó las redes sociales, repletas de comentarios a favor y en contra del regreso del catalán al Celta.
No está en nuestro ánimo dudar de la veracidad de estas informaciones, ni de lo acertadas o no que puedan estar las fuentes de Escudeiro, que ha demostrado su profesionalidad durante años. Sin embargo, parece extraño que esto llegue a producirse, al menos en breve. La relación de Paco Herrera con el Presidente sigue siendo buena, pero no así con otros componentes de la directiva del club. Además, la intención del catalán era (y sigue siendo) la de dedicarse en exclusiva a los banquillos. Esta misma semana se ha rumoreado por Valencia que era uno de los candidatos al banquillo del Levante para la próxima temporada.
Ofertas no le van a faltar. Alguna en Primera y tal vez en Segunda División. Sus dos últimas temporadas con el Celta en Segunda, más la experiencia adquirida en la máxima categoría han vuelto a situar a Paco Herrera en el mercado. A pesar de salir del Celta por los malos resultados su imagen no quedó dañada, por lo que sigue gozando de buen cartel entre los entrenadores disponibles para la próxima campaña. Bajo mi punto de vista es totalmente improbable que Paco Herrera regrese al Celta este verano como director deportivo (ni en otro cargo), pero ya se sabe que el mundo del fútbol es imprevisible.
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