Bermejo: "Tenemos que morirnos en el campo"


JORGE SANTOME

Dolorido por la operación de ligamento cruzado y de menisco de la rodilla izquierda, Mario Bermejo analiza la situación del Celta tras una jornada en la que el triunfo del Deportivo ha puesto más difícil la permanencia del equipo vigués. Luchador infatigable, el cántabro promete estar recuperado en seis meses. Espera que, para entonces, el Celta continúe en Primera. Para ello, "tenemos que ganar en Valladolid como sea", afirma.

- ¿Cómo se encuentra tras la primera sesión de rehabilitación de la rodilla operada?
- Acostumbrado a estar todo el día corriendo y saltando, pasar a las muletas y a encontrarme prácticamente sentado y tumbado es incómodo. Para los que somos nerviosos, esto será un poquito más costoso, pero es lo que hay. Es mi primer día en A Madroa. Venía con una sensación mala porque llevaba todo el fin de semana en casa con bastante dolor. Con el tratamiento de hoy he notado una mejoría. Son pequeños grandes pasos que me irán aproximando a la línea de meta, que es el regreso a los terrenos de juego.

- Habla de dolores físicos. ¿Duele también ver al Celta en la clasificación con menos opciones de salvarse del descenso?
- Duele, duele. Se dieron algunos resultados negativos para nuestros intereses. Ahora tenemos que quemar todas las naves e ir a muerte a ganar a Valladolid. Tenemos que ganar nuestros partidos y, si por desgracia no conseguimos el objetivo, que no sea porque no hemos cumplido con nuestro trabajo. El hecho de descender es muy doloroso, pero tenemos que evitar que los otros tengan resultados negativos y nosotros no cumplamos con lo nuestro. Sería más doloroso.

- Por experiencia, ya sabe lo que es descender de categoría.
- Lo he vivido en tres ocasiones: en el Xerez, Recreativo de Huelva y Poli Ejido. Es una situación muy dolorosa, que no se la deseo a nadie. Sientes un trauma muy grande en tu trabajo. Normalmente, cuando pones todo de tu parte te aseguras que con tu trabajo vas a llegar a buen puerto, pero en este caso hay circunstancias que no lo permiten. Vamos a ganar estas dos finales que nos quedan. Si después los demás son capaces de ganar su partido, pues enhorabuena por su trabajo.

- ¿Está olvidado el problema que tuvo con Aspas?
- Está totalmente olvidado. Me mandó un mensaje y hablé con él. No fue a visitarme al hospital pero me ha mandado mensajes y ha estado preocupado, y se lo agradezco. He sentido el cariño de todos mis compañeros y Iago es uno más; y para lo que necesite, siempre me va a tener a su disposición. Se vivió un acontecimiento un poquito feo pero la situación pasó y está olvidada desde hace mucho tiempo.

- ¿Le está pasando factura al Celta aquella derrota en el derbi de Riazor?
- La situación del equipo no solamente se puede achacar a eso. Han sido muchos partidos, momentos, situaciones, la mayoría deportivas, que dependen de nosotros. Y hubo otras ajenas a nosotros, pero sí relacionadas con el juego, como es el tema de los arbitrajes. Quiero recalcar que cuando nosotros hacemos mención a ésto no es para echar balones fueras y culpar solamente a los árbitros. Todos asumimos que hemos hecho las cosas muy mal fuera de casa y eso nos ha condenado. Nosotros asumimos nuestra responsabilidad. Pese a todo, nos restan dos partidos, en los que tenemos que morirnos, salir a muerte al campo. Tenemos que ganar el partido de Valladolid como sea: con o sin calidad. Pero se tiene que notar en el campo que somos los que nos jugamos todo. Hay que ganar estos dos partidos y después rezar para que los otros no consigan sus objetivos.

- ¿Los árbitros han sido decisivos en esta Liga para el Celta?
- En las últimas semanas, los árbitros son decisivos. Miras el gol que nos anulan ante el Betis y puede ser decisivo, así como los dos penaltis en Mallorca porque con uno que marcases y tal y como estábamos los dos equipos hubiera sido determinante. Asumimos a nivel colectivo que si hubiéramos hecho bien las cosas, independientemente de los errores arbitrales, tendríamos más puntos. Si hubiéramos empatado con el Betis, si el Valencia no nos hubiera marcado en el minuto 90 o el Levante en el 92... tendríamos tres puntos más por nuestros propios méritos. Pero no se puede obviar que los errores arbitrales que se han cometido contra el Celta han sido grandes y bastante clamorosos. Porque los penaltis en Mallorca fueron clamorosos y tenemos que darle gracias a Dios de que el día del Levante no metieran ese penalti que no era, sino ahora estaríamos liquidados.

- ¿Hicieron daño también los halagos que recibió el equipo?
- Tuvimos una mitad de temporada bastante buena en cuanto a juego y a resultados, y eso ha llevado a que tuviese una repercusión positiva del equipo, tanto a nivel individual como colectiva. Creo que nos han podido perjudicar tantos halagos y que no hayamos sabido que con eso no íbamos a salvarnos a final de temporada. Nos ha faltado algo de competitividad, sobre todo fuera de casa, ser un equipo rocoso, feo. Está claro que jugando bien al fútbol es más fácil ganar. Pero siempre he dicho que, a parte, necesitas otras muchas cosas para ganar un partido: pelea, lucha, choques, disputas. Si no puedes ganar un partido te metes atrás y defiendes. Hay que saber defender y atacar juntos. Son muchas cosas en las que creo que hemos pecado de bisoñez, de inmadurez deportiva y que en partidos fuera de casa nos han ganado con cierta facilidad.

- Les obligaron a adelantar la jornada que les enfrentaba al Atlético, lo que generó que jugaran tres partidos en una semana. ¿No es eso una forma de adulterar la competición?
- No sé cómo denominarlo. No sé si se denomina adulterar la competición, pero lo que sí creo es que no es normal que se haya hecho el calendario de esta manera. Con lo que te estás jugando, no es normal que tengas en tan pocos días tantos partidos, con lo cual te cansas más que tus rivales, tienes problemas de lesiones y no puedes recuperar a jugadores. Está claro que no es culpa nuestra sino de los que lo organizan.

- Por parte del club, en cambio, se ha renunciado a las protestas oficiales. ¿Está pecando de blanda la directiva del Celta?
- A lo mejor, el club está tratando de hacerlo de una manera privada y quizás es más conveniente porque, como todos sabemos, el Celta no es el Real Madrid o el Barcelona y hacer una crítica pública, tal y como están las cosas en el mundo del fútbol, no suele sentar nada bien. A los jugadores se les puede criticar en muchas ocasiones y no pasa nada, nos tenemos que callar. Pero cuando los jugadores o el club critican aspectos que dependen de otras personas, comités u organizaciones, pues parece que sientan mal. En ese sentido, pienso que el club puede estar haciendo las cosas de una manera más correcta, a nivel privado en vez de a nivel público. Y los jugadores asumimos la responsabilidad de hacerlo a nivel público cuando no queda más remedio.

- ¿Se ha puesto en marcha su renovación?
- Ya comenté que el presidente se había puesto en contacto conmigo nada más conocerse la noticia de mi operación. Mis representantes han tenido ya un contacto con el club. Es un proceso que ya está en marcha y confío en que no haya ningún problema. Son cosas de las que yo estoy al tanto pero que tienen que llevar a cabo los representantes y el club. No va a haber ningún problema.

- ¿Se ha marcado una fecha aproximada para reaparecer?
- No, no. Mi idea es que no habrá ningún problema en la recuperación. Estoy con el ánimo por las nubes y respaldado por un equipo medico y de fisioterapeutas excepcional. Si va todo bien, esos seis meses se cumplen el 14 de noviembre. Vamos a seguir las pautas, sin apresurarse. Tampoco quiero forzar nada. No sé si será antes o después. No me interesa recuperarme muy rápido y salir al campo y que la gente piense que este tipo se ha recuperado pero está tieso. Prefiero esperar quince días o un mes más y salir al campo y que la gente diga que este tío es un toro, que está como cuando se había lesionado. Me lo tomo con esa mentalidad, de recuperarme bien, sobre todo, no solo de la rodilla sino a nivel físico.

- ¿Borja Oubiña es un ejemplo a seguir en una recuperación de ese tipo?
- Borja es un ejemplo para todos nosotros, igual que Samuel o Hugo, al que le pregunto y me comenta sus sensaciones. Con Samuel también voy a estar hablando mucho de esto, pero el caso de Borja es excepcional: estar tanto tiempo prácticamente en el dique seco y que ahora sea el que más minutos ha jugado del equipo... El ejemplo de Borja, en cuanto a trabajo, honradez y sacrificio, es muy grande. Y siguiendo ese ejemplo, aunque son lesiones distintas y edades diferentes, para mí puede ser una buena referencia, un buen apoyo para esos momentos en los que a lo mejor la cabeza flaquea, porque seguramente habrá momentos más débiles, en los que puede ser positivo pensar en otra situación peor.

Javier Conde / Faro de Vigo

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