Previa Celta - Rayo: Ganar o ganar


Foto: Ricardo Grobas

La hora de la verdad ha llegado para el Celta. Pese a rendir por debajo de las expectativas en un Tourmalet cuyo botín se reduce a 1 mísero punto de 12 posibles, la incapacidad de los enemigos para aprovechar los tropiezos celestes en ese mismo espacio de tiempo ha permitido a los de Abel Resino llegar con vida al tramo decisivo de la temporada. Además, el moribundo espíritu que abandonó Riazor en un derbi para el olvido recobró energías el pasado sábado con un meritorio empate ante el Barcelona. El refuerzo moral de firmar tablas con el líder ha sido grande y la intención es prolongar el buen estado anímico con una victoria ante el Rayo que deje algo más que buenas sensaciones.
   
Porque puntos principalmente es lo que necesita un Celta que podría salir esta misma semana del descenso si vence y acompañan los resultados. Los vigueses se aferran a la ventaja irrefutable de depender de sí mismos para encarar con convicción una terna de encuentros que decidirán su futuro. Al margen de los vallecanos, que aterrizan este fin de semana en las Rías Baixas con los deberes hechos y decididos a seguir soñando con Europa, Mallorca y Zaragoza esperan en la recámara. Por ello, todo lo que no sea doblegar a los de Paco Jémez metería en serios problemas a un conjunto al que se le exige una respuesta en un día decisivo. Ese día ha llegado y no vale otra cosa que ganar o ganar.
   
Para encarar tan importante misión, Resino recupera efectivos. Álex López y Michael Krohn-Dehli volverán a estar a disposición del técnico toledano tras superar sus respectivas lesiones. También Natxo Insa, con problemas durante la semana, pero que finalmente llegará al choque y apunta a titular. No estará sin embargo Andrés Túñez, quien después de cumplir sanción disciplinaria frente al equipo azulgrana, se ha caído esta vez de la convocatoria a causa de una pubalgia. Una baja que se une a las ya conocidas de Samuel, Hugo Mallo, Sergio y Iago Aspas, a quien el Comité Español de Disciplina Deportiva no le ha reducido su sanción.
   
Resino dará por tanto continuidad al once que 8 días atrás consiguió plantar cara al todopoderoso Barcelona, aunque con una pequeña variación. Pranjic, que no termina de convencer, cederá su sitio a Álex López, quien actuará como enganche, con lo que Orellana se desplazará al costado izquierdo para formar una línea de tres mediapuntas completada por Augusto Fernández. Por detrás, en el doble pivote, repetirán Oubiña e Insa, habida cuenta de la sobresaliente actuación que firmaron el pasado sábado. Park volverá a ser la referencia ofensiva, mientras que tanto la defensa como la portería tampoco sufrirán modificaciones. Jonny, Cabral, Demidov y Roberto Lago protegerán la portería de un Javi Varas al borde de la suspensión disciplinaria.
   
Por su parte, el Rayo Vallecano llega a Balaídos en una situación totalmente opuesta a la de los locales. En un año en el que las expectativas eran otras, los vallecanos están rompiendo todos los pronósticos y a día de hoy ya han asegurado su permanencia en la categoría de oro del fútbol español mientras luchan ahora por inscribir su nombre en las competiciones europeas del próximo año. De la mano de Paco Jémez, los madrileños han armado un grupo valiente, ofensivo y que practica un fútbol vistoso que tratará de aprovecharse de la ansiedad celeste para rascar algo de un estadio que no se le da nada mal en los últimos tiempos: 2 victorias y 5 empates en los enfrentamientos más recientes.
   
Además, afrontan el choque con todo su arsenal. Rubén regresará a la portería tras no poder jugar el pasado fin de semana ante el Málaga. Tito, Gálvez, el ex-céltico Jordi Figueras y Casado compondrán una defensa de cuatro justo por detrás del doble pivote formado por Javi Fuego y Roberto Trashorras. El “mago de Rábade” está firmando una gran temporada y es uno de los indiscutibles en el once de Jémez. Por delante, una línea de tres mediapuntas con Lass, Piti y el Chori Domínguez, y arriba el peligrosísimo Leo Baptistao.
   
Pérez Montero, del colegio andaluz, dirigirá un duelo de necesidades contrapuestas. El Rayo, con la obligación cumplida, disfruta ahora del fútbol y busca no despertarse de un sueño que nunca imaginó. El Celta, encarado con la cruda realidad, está obligado a ganar un partido que no admite otro resultado. Contará para ello con el apoyo de una afición que una vez más mostrará su apoyo y hará que Balaídos registre un gran ambiente. De la mano, unos y otros pelearán por un objetivo posible, pero que exige victorias.



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