La voz de la conciencia del Celta fue león en sus tiempos mozos. Por tres partidos, dos de UEFA y uno de Liga, con derbi vasco incluído. Quizás aquel paso le marcó para toda su carrera. Aunque santanderino de nacimiento, Mario Bermejo usó la vía paterna para entrar en Lezama. «Mi padre es de Indautxu, vivió muchos años a caballo entre Bilbao y Ondarroa porque tenía allí familia», precisa, mientras recuerda que no estaba nada cómodo en el Santander: «Había debutado en el primer equipo y era la segunda pretemporada que había hecho, y no veía un futuro muy halagüeño allí. El entrenador que había trajo a muchos extranjeros y pensaba que no iba a tener muchas posibilidades, no solo de no ir al primer equipo, sino que el filial estaba en Tercera División». Barajó entonces la posibilidad de salir cedido a un Segunda B, pero no se concretó y «tomé esta determinación de ir a Bilbao».
Como cachorro, militando en el Bilbao Athletic alcanzó la internacionalidad. Recién llegado de un Europeo sub 18 en Islandia, Luis Fernández se acordó de él. Era el verano de 1997. «Comencé a hacer la pretemporada con el primer equipo, jugué todos los partidos del verano y mi sorpresa fue verme inscrito en la Copa de la UEFA. Más sorpresa fue que me convocaron para el primer partido, jugué contra la Sampdoria, ganamos 1-2 y participé en la jugada del segundo gol, fue una sensación magnifica. Fue uno de esos momentos que tienes guardado en la cabeza en un sitio muy profundo». Después se estrenó en la Catedral ante la Real y el Aston Villa.
Seguro que la raza que ahora exhibe en Vigo le viene de aquella época. «Es un club totalmente distinto, con la filosofía que tiene de gente de cantera y porque la afición es incondicional con su equipo y apoya a muerte a los jugadores, y además valoran mucho el trabajo, la pelea, la lucha, la entrega del jugador por encima de todo, por encima de calidad, que si además luego acompaña, mucho mejor», resume.
Casi tres puntos después, los rojiblancos siguen manteniendo el mismo ADN, pero además han incorporado calidad y juego combinativo a su proyecto, por eso el que fuera león avisa: «Tienen mucha intensidad y además tocan muy bien la pelota, tienen dinamismo, buenos goleadores arriba, son muy completos». Pero al mismo tiempo ve al Celta enchufado y con ganas de salir del pozo. «Hemos cambiado en puntos y a nivel psicológico, tenemos que seguir así».
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