Jonathan Vila adelanta a Cabral en la rotación

Foto: Futbolbalear.es

Las últimas semanas han llegado cargadas a casa Celta de muy malas noticias. Las derrotas en partidos claves, el deterioro de la imagen de algunos futbolistas, otro santo y seña de la afición, y la situación clasificatoria, cada vez más crítica, obliga a que las malas noticias se impongan siempre a las buenas. Entre las buenas noticias, que son pocas, queremos destacar a Jonthan Vila. 

Los que me leéis desde hace un tiempo sabéis que el "Tigre de Budiño", tal y como le apoda Jacobo Buceta, no es santo de mi devoción como defensa central. Considero, aunque esto siempre es opinable, que sus condiciones físicas dificultan enormemente su desempeño en una posición de tanta responsabilidad como es la retaguardia. No es especialmente rápido ni, sobre todo, contundente, como para ser un buen central. Lo creía en Segunda, y mucho más en Primera. 

Sin embargo, los dos últimos partidos de Vila han sido impecables y es justo reconocerlo. El porriñés saltó al terreno de juego ante el Rayo como solución de emergencia ante la lesión de Demidov, acompañando a Cabral en el eje de la zaga. Una semana después, ya con Túñez recuperado, todo parecía indicar que Vila regresaría al banquillo, pero Abel Resino prefirió darle una oportunidad ante el Mallorca. Y Vila no falló, completando un buen partido, con el lunar del fallo de concentración de toda la zaga en el descuento. Jonathan Vila no se arrugó ante ningún zaguero e incluso fue más contundente de lo habitual. 

A estas alturas de su carrera, el bueno de Vila ya no sabe si es mediocentro o central. Simplemente juega donde le mandan y sin rechistar. Esa virtud ya la conocíamos. Lleva siete temporadas en el primer equipo y jamás ha alzado la voz, pero en el terreno de juego echábamos en falta esa contundencia que no necesita fuera del campo. Ante Rayo Vallecano y Mallorca cumplió, seguramente no para ganarse el puesto ahora que regresa Demidov, pero parece claro que ha adelantado por la derecha a Cabral y le ha levantado todas las pegatinas al bueno del "sargentito". Salvo que medie cualquier suceso extraño, Vila es el tercer central de la plantilla. Y que se ande con ojo Demidov.