![]() |
RICARDO GROBAS |
Gol y victoria. Le imagino disfrutando del ‘día después’ más agradable en mucho tiempo.
Sí, estamos contentos sobre todo con la victoria, que era lo primordial. Al final, los goles, si no valen para puntuar o en este caso ganar, que es lo que nos hacía falta, son goles estériles que sólo valen para la estadística. Estamos muy contentos también por la manera en que se consiguió, remontando un resultado adverso. La satisfacción es muy grande.
Tiene que haber pocas cosas más satisfactorias para un futbolista que marcar el gol de la victoria en el último minuto.
Creo que no hay nada más satisfactorio a nivel personal que poder marcar ese gol en el último minuto. Ya el hecho de marcar es una gran satisfacción y los dos goles tienen la misma importancia porque sin el de Álex no hubiera podido llegar ese 2-1, pero está claro que la manera en la que metimos el 2-1, cuando quizás dábamos por hecho el empate, es un subidón de adrenalina tremendo. Lo que se vive es indescriptible, sobre todo por toda la gente que viene a Balaídos y que lo está dando todo este año.
Una afición que cada vez le tiene más aprecio. ¿Le llega ese cariño?
Sí, siempre me ha llegado. Quizás al principio me desconocían como jugador, como trabajador. Pasa un poco con todos, cuando llegas nuevo a un equipo, aunque tengas una trayectoria detrás, tienes que seguir demostrando. Primero a ti mismo y luego a la gente del club que ha confiado en ti y a los aficionados. Ahora que saben cómo trabajo y cómo me entrego, me enorgullece que la gente me tenga aprecio. Lo único que trato es hacer mi trabajo lo mejor posible, dar siempre el cien por cien sin guardarte nada. Te pueden salir mejor o peor las cosas, pero hay que poner toda la carne en el asador.
¿Creían que la permanencia era posible sin ganar este partido?
No ganar no te descendía directamente y evidentemente íbamos a seguir luchando, pero no cabe duda que sumar otro partido sin puntuar significaba que las cosas se iban a poner mucho más complicadas no sólo a nivel de puntos, sino también de confianza.
En cambio, una semana después de caer en Mallorca, el Celta parece vivir ahora una realidad completamente diferente.
Sí, ha cambiado todo. De ser nosotros los perjudicados por el resultado de la semana pasada, con esa derrota en el minuto 93, a ser los beneficiados. El daño que hace perder en esos minutos es grande y además nos distanciamos de la zona de permanencia, pero esta semana ha sido al revés. Conseguimos ganar en el último minuto y creo que merecidamente, al contrario de lo sucedido en Palma, y ahora nos hemos vuelto a poner a dos puntos y se ven las cosas de otra manera. Éste era el planteamiento que tanto el míster como nosotros nos metimos en la cabeza esta semana. Sabíamos que si éramos capaces de ganar, se verían las cosas de otro color.
¿El grupo sale reforzado anímicamente?
La victoria tiene que servir de refuerzo a nivel psicológico. Además, recortamos dos puntos y el próximo fin de semana hay un partido entre Mallorca y Zaragoza, con lo cual uno de ellos se quedará sin puntuar o bien sumarán sólo un punto ambos. Si somos capaces de lograr una segunda victoria nos distanciaríamos de los dos o al menos de uno de ellos y eso siempre es importante. En momentos difíciles y sobre todo a final de temporada, el factor psicológico es muy importante y una segunda victoria sería un golpe moral definitivo para coger esa confianza que hasta ahora no hemos tenido.
Contra el Zaragoza se vio a un equipo mucho más intenso que en otros partidos. ¿Ha habido un cambio de mentalidad?
Sí hemos cambiado un poco la mentalidad. En otras ocasiones yo he achacado un poco de falta de casta, de garra, también porque tenemos jugadores que en general se caracterizan por su calidad, su toque de pelota, pero a veces falta contundencia. El equipo lo ha sabido entender y ha sacrificado un poco esa calidad sabiendo que a lo mejor había que correr algo más y sacrificar el aspecto físico para hacerte fuerte a nivel defensivo y luego aprovechar las ocasiones que tengas. Hace diez o doce jornadas estábamos en una situación mucho más cómoda y a lo mejor aguantabas un poco más en los balones divididos para correr más con el balón y menos sin él. Nos hemos dado cuenta de que hay que correr más sin balón y ser más solidarios a nivel defensivo, a costa de perder algo a nivel ofensivo.
Ahora hay seis equipos luchando por la permanencia y ninguno sentenciado. ¿Qué le parece que la pelea esté tan igualada?
Personalmente, creo que es mejor estar metido en guerra con muchos equipos. Primero, porque hay más posibilidades, y segundo porque hay más equipos luchando por algo y en este tramo de la temporada se nota mucho la falta de tensión cuando hay rivales que no se juegan nada.
Iago Aspas reaparecerá ante el Levante cuatro partidos después. ¿Después de haber jugado de delantero centro las últimas jornadas, asume que es probable que vuelva a cambiar de rol?
No tengo ningún problema. Mi deseo es ayudar al equipo sea en la posición que sea y cuando el míster lo crea conveniente. Si es en punta, en punta, y si no de mediapunta o en los minutos que tenga saliendo desde el banquillo. Lo que está claro es que la vuelta de Iago es una gran noticia para todos, a pesar de que hemos sido capaces de empatar ante todo un Barcelona sin Iago y ganar el lunes un partido difícil también sin él. Pero para nosotros es un jugador muy importante, está clarísimo, y después de esos cuatro partidos va a tener un hambre enorme de volver a marcar y devolver lo que le han podido quitar con esa sanción a su afición y a sus compañeros. Estoy seguro de que su participación con nosotros va a ser importante.
Borja Barreira / Atlántico Diario
0 comments:
Publicar un comentario