A menor medida, ya habían tenido que intervenir anteriormente con otros deslices cometidos -sin valorar las posibles consecuencias- por jugadores del primer equipo y de la cantera en sus respectivas cuentas de redes sociales. Por este motivo el club ha hecho llegar en las últimas horas a la totalidad de sus futbolistas una circular.
En la misma la entidad les pide a partir de ahora moderación en todo lo que a título personal decidan publicar. El objetivo es evitar situaciones conflictivas o que puedan perjudicar al conjunto del club.
El incumplimiento de estas medidas conllevará la aplicación de sanciones económicas a sus infractores, que serán de una mayor cuantía en función directa de sus ingresos. Los directivos esperan colaboración de los jugadores.
Desde los despachos nunca han visto con agrado que aquellos futbolistas más activos en las cuentas sociales anunciaran, por ejemplo, fichajes o salidas de compañeros hacia otros destinos. Y es que, además de intentar marcar las directrices informativas oficiales desde los canales de comunicación, el Celta no quiere que “en caliente” y poco tiempo después de la disputa de partidos complicados, se pueda dejar constancia en esas mismas redes sociales de frases comprometidas o desafortunadas de las que más tarde puedan a arrepentirse.
Seguro que este paso dado por el Celta va a levantar mucha polémica entre los más jóvenes. Desde el club insisten en que la medida a implantar de forma inmediata no supone coartar la libertad de cada individuo, que podrá seguir twitteando lo que le parezca conveniente siempre y cuando no afecte a la entidad.
Antonio Estévez / Marca
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