En los últimos años tres entrenadores del Celta han cruzado Galicia para entrenar al eterno rival: El Deportivo de A Coruña. No es una situación nueva, ya que hasta una decena de técnicos han cambiado de bando a lo largo de la historia. Diez entrenadores que han tenido el honor de dirigir a los dos clubes de fútbol más importantes de Galicia. La mayor parte de ellos, siete, entrenaron antes al Celta que al Deportivo, y los ha habido que han estado en una constante ida y vuelta, algo impensable en los tiempos que corren con la radicalización de ambas aficiones. A continuación vamos a repasarlos.
Uno de los primeros entrenadores del Celta desde que comenzó la Liga. Fue técnico del Celta en la Temporada 1931-32 y pasaría a ser entrenador del Deportivo en la Temporada 1933-34.
Uno de los ejemplos de técnicos que dirigieron primero al Deportivo, concretamente en la temporada 1947-48, para luego dirigir al Celta en dos etapas, primero en 1953 y luego en la Temporada 1955-56, ambas en Primera División, la primera de ellas para salvar al Celta del descenso, y la segunda para confirmar su continuidad en la máxima categoría un año más.
Dirigió al Deportivo en la Temporada 1949-50. Pasa por ser uno de los grandes entrenadores históricos del conjunto deportivista pues lo hizo subcampeón en esa temporada. El argentino dirigía un equipo en el que destacaba el meta Acuña y otros jugadores también con futuro celeste como Dagoberto Moll o Guimeráns. Al Celta lo entrenó en la Temporada 1956-57, firmando una temporada discreta. Sin embargo sus métodos fueron famosos ya que se le llamaba el "entrenador del oxígeno" por haber utilizado una técnica de entrenamiento, antes del comienzo de los partidos y durante el descenso de los mismos para "oxigenar a sus jugadores y así elevar su rendimiento". En Vigo no acabó de funcionar.
Especializado en la preparación física, no en vano era atleta de la sección de atletismo del Celta, adiestró al conjunto vigués en la Temporada 1951-52, durante medio curso, obteniendo resultados muy interesantes, ya que cogió a un equipo a la deriva sustituyendo a Luis Casas Pasarín y lo dejó en novena posición. En la Temporada 1957-58 entrenó al Deportivo en Segunda División.
Dirigió al Deportivo en dos etapas (1963-64 y 1970-71), y entre medias entrenó al Celta en la Temporada 1969-70. El Celta regresaba a Primera tras diez años lejos de la máxima categoría y las cosas no fueron excesivamente bien para el técnico argentino, que pasará a la historia por ser destituído tras perder en un partido amistoso ante el Sporting (0-3). Posteriormente regresó al Deportivo. Su carrera sería muy larga y entrenaría a clubes de la tablla del Zaragoza, Barcelona, Elche, Sevilla o Las Palmas, donde todavía lo recuerdan.
Una institución en Sevilla, donde sus goles nunca serán olvidados, fue un entrenador de ida y vuelta entre Vigo y A Coruña. Al Celta lo entrenó en tres etapas diferentes (1969-72, 1973-74 y 1980), y entre medias al Deportivo, a quién dirigió entre 1976 y 1978. Parece impensable en los días que corren que un entrenador del Celta se fuese al Deportivo y pudiese regresar, pero antes pasaban estas cosas.
Entrenó al Celta en los duros años sesenta, donde aguantó dos temporadas, entre 1963 y 1965, sin lograr el objetivo del ascenso. Muchos años después entrenaría al Deportivo, concretamente en la Temporada 1979-80, también en Segunda. Un año dramático, pues el conjunto herculino acabaría descendiendo a Segunda B de la mano del Celta.
Uno de los casos más recientes es el de Irureta, que llevó al Celta a clasificarse para competición europea en la Temporada 1997-98. Finalizada la temporada no llegó a un acuerdo para renovar su contrato y acabó fichando por el eterno rival. Con Irureta en el banquillo, el conjunto blanquiazul vivió una de las mejores etapas de su historia logrando una Liga y una Copa. Entrenó en A Coruña durante siete temporadas.
El de Meñaka también logró otro hito importante al clasificar al Celta para la Champions League en la Temporada 2002-03. Sin embargo, un año después no fue capaz de repetir la gesta y además el equipo se hundía en la Liga, peligrando su continuidad en la categoría. Sería destituido y el equipo acabaría descendiendo. En 2007 regresaría a Galicia para entrenar al Deportivo al que dirigiría durante cuatro años para acabar descendiendo a Segunda División en 2011.
El último caso de "traición" es el de Fernando Vázquez. El de Castrofeito llegó en 2004 y firmó dos temporadas extraordinarias, con un ascenso de categoría y clasificación para la UEFA al año siguiente. Pero, al igual que sucedió con Lotina, no fue capaz de mantener el nivel y sería despedido en la Temporada 2006-07 con el Celta en puestos de descenso. Ahora llega al Deportivo en una situación crítica, con su equipo colista a 6 puntos de la salvación y con 15 jornadas por delante para arreglarlo.
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