Irreductibles y agradecidos

XOAN CARLOS GIL

El celtismo demostró ayer que es agradecido. Balaídos dijo adiós a Paco Herrera con la misma elegancia con la que ex técnico se despidió la pasada semana del club. La afición no olvida al entrenador que devolvió al Celta a Primera y varias pancartas repartidas por distintas gradas le agradecieron ayer los servicios prestados.

No han gustado las formas empleadas en el despido de Herrera y también preocupa el delicado momento del equipo, pero aun así se mantiene el clima de comunión. La grada no desfallece y sigue, y seguirá, apoyando al Celta pase lo que pase. Tantos años de penurias en Segunda División han propiciado esta indulgencia de una afición que celebró el triunfo de ayer con la alegría que se merecía. 'Un celtista xamais se rende', rezaba una pancarta en la grada de Río Bajo. Y así es. El ánimo de esta afición es digno de elogio.

Las alusiones al polémico Salva Ballesta fueron escasas ?'O celtismo é soberano', decía una pancarta desplegada por la peña Celtarras? y la afición se centró en apoyar a un equipo necesitado de cariño. Y en silbar al rival, uno de los más odiados por Balaídos tras el 'play-off' de ascenso de hace un par de temporadas.

El gol de Aspas llevó a la euforia a la grada y la réplica casi inmediata de Ighalo la enfrió. Tras el descanso, el Granada mandaba y el celtismo sufría. Algún tímido pito se empezó a escuchar en la grada tras alguna desafortunada acción puntual del cuadro celeste. La impaciencia era lógica. Estaba más cerca el 1-2 que el 2-1.

Pero ayer al Celta le sonrió la suerte que en anteriores partidos le fue negada. Abel Resino debutaba con buena estrella y la afición celebró este golpe de fortuna como de si la salvación se tratase. Una vez terminado el partido, la grada volvió a entonar la letra del himno celeste a capella. Por fin había algo que celebrar.

Los jugadores palpan ese apoyo incondicional y lo agradecen. Por ejemplo, Augusto Fernández reconoció ayer tras el partido que le ha sorprendido gratamente el cariño de la afición. 'En otros sitios nos estarían insultando', aseguró el argentino. Y es cierto. Existen ejemplos muy cercanos de actitudes similares. Pero el celtismo reniega de un incomprensible papel de nuevo rico que otros adoptan al subir a Primera. Es humilde y sabe que todavía queda mucho que remar hasta llegar a la orilla. Y si no se llega, tampoco abandonará el barco.

Miguel Román / Atlántico Diario