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| VALENCIA CF |
El fútbol no está siendo nada generoso con el Celta, que suma ya este curso once derrotas por la mínima. Once de los trece partidos que ha perdido en la Liga se le han escapado al conjunto de Paco Herrera por un solo gol de diferencia, cuatro de ellos en los últimos diez minutos del partido. Salvo el Real Madrid (2-0) y el Barcelona (3-1), ningún otro equipo ha conseguido batir a los celestes por más de un tanto de diferencia. Ello no ha evitado la caída del equipo vigués a puestos de descenso, que ocupa por segunda jornada consecutiva, ahora a dos puntos de la salvación.
La igualdad ha presidido la mayoría de los partidos, pero, incluso cuando el equipo vigués se ha mostrado superior en el juego, la balanza se ha inclinado casi siempre del lado del adversario. "Cuando dije hace un par de semanas que había que aprender a empatar, algunos me tacharon de conformista. Si hubiésemos sumado cuatro empates de estos partidos tendríamos cuatro puntos más", se lamenta Javi Varas, el portero titular del Celta.
Un vistazo a los números del Celta permite concluir que esta pequeña diferencia que ha lastrado la marcha del equipo se debe fundamentalmente a dos aspectos: las dificultades con que se ha topado para competir lejos de Balaídos (4 puntos de 36 posibles) y la falta de gol que lo ha acompañado en esta nueva singladura en Primera División.
Porque el rendimiento defensivo del Celta no admite tacha, como demuestra el hecho de que los célticos figuran entre los seis equipos menos goleados de la categoría. "Tenemos un problema con el gol, es evidente. Si vemos los registros somos de los seis o siete menos goleados de la categoría. La clave está encontrar ese equilibrio entre defensa y ataque. Ocasiones generamos, pero no concretamos y la falta de gol está siendo un lastre para el equipo.", atestigua Varas.
A la espera de la mejoría ofensiva que puedan aportar los dos jugadores incorporados en el mercado de invierno, Danjiel Pranjic y, sobre todo, Fabián Orellana, lo cierto es que los números de los atacantes celestes son, en general, muy pobres. Solo Iago Aspas, con ocho goles en 22 partidos, tira esta temporada del carro.
Los registros de Park Chu Young, el fichaje estrella del verano, son descorazonadores. El surcoreano suma apenas dos goles en 15 encuentros y ni siquiera ha sido capaz de garantizarse la titularidad. Después de varios meses en Vigo, la adaptación al equipo y a una nueva liga no puede servir ya de excusa.
La producción goleadora de Mario Bermejo y Quique de Lucas, con tres tantos cada uno, ha sido también escasa, si bien el santanderino ha pagado el peaje de verse alejado del área y el catalán, descartado por decisión técnica en este último partido, ha tenido una notable pérdida de protagonismo en la vida competitiva del equipo.
Al déficit goleador del Celta ha contribuido también la exigua aportación de los hombres de la segunda línea. Augusto Fernández, que la pasada campaña hizo 18 goles en la Liga argentina con Vélez Sardfield, suma apenas dos tantos; Álex López y Krohn- Dehli, mientras, han anotado uno cada uno. Cabral, por su parte, lleva uno.
Los problemas del Celta para competir lejos del calor de su gente son también más que evidentes. Los célticos han disputado doce encuentros lejos de Balaídos con un insuficiente saldo de cuatro puntos, gracias a la victoria obtenida en noviembre pasado La Romareda y al empate arañado en Málaga en el primer compromiso de la segunda vuelta. Javi Varas reconoce que la salvación pasa necesariamente por mejorar fuera de casa. ". Nuestros registros de fuera son muy malos y hay que mejorarlos. Aparte de los partidos de casa, hay que sumar fuera y la primera oportunidad la tenemos en Getafe el sábado", señala el guardameta.
Otro acusado problema de los célticos es su pobre aprovechamiento de las jugadas de estrategia. El balance en este caso es de un único gol, en Mestalla, anotado por Cabral tras un saque de esquina botado en corto que llega al argentino después de tocar varios jugadores. Varas tiene una explicación para este problema: "Exceptuando a nuestros dos centrales y a Mario o a Park no tenemos un buen juego aéreo. Nuestros atacantes son más bien gente dinámica".
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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