La situación del Celta pone a prueba la palabra de Mouriño


RICARDO GROBAS
Carlos Mouriño anunció en su última comparecencia pública a mediados del mes de febrero que la continuidad de Paco Herrera en el banquillo del Celta iba más allá de la categoría deportiva y que el extremeño sería su entrenador en Primera o en Segunda. Incluso había mostrado su intención de acelerar una propuesta de renovación que al final no se ha concretado porque el técnico ha puesto como condición hacer los deberes antes de sentarse a firmar.

El presidente del Celta dijo en aquella ocasión que «para nosotros Paco ya se lo ganó. No por una cosa puntual de que el Celta pueda estar en Primera o no, se lo ha ganado por otros muchos aspectos, y coincide con nuestro deseo de tener un Celta con estabilidad y Herrera dará mucha estabilidad al club en la parte deportiva. Nuestra idea no va a cambiar», precisó en aquel entonces el máximo dirigente.

Sin embargo la ley del fútbol pone a prueba su declaración de intenciones. El equipo no gana desde el 6 de enero y por primera vez vivirá dos semanas consecutivas a la zona de descenso, además en una situación compleja, ya que el descenso parece ser en estos momentos cosa de cuatro equipos, cinco a lo sumo.

En Vigo nadie duda de que Paco Herrera tiene crédito para los partidos ante Getafe en el Coliseo y el Granada ocho días después en Balaídos, pero la incógnita es que pudiera pasar si los célticos no son capaces de sacar adelante ninguna de esas dos citas. Entonces Mouriño estaría obligado a dar un paso al frente para ratificar sus propias palabras o abrir una ventana a la contratación de otro entrenador como han hecho cuatro de los acompañantes del Celta: Deportivo, Mallorca, Granada y Espanyol. Solo Osasuna y Zaragoza siguen el camino celeste.

0 comments:

Publicar un comentario