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| RICARDO GROBAS |
Iago Aspas se ha convertido en el referente del celtismo, y entre los aficionados se vive con expectación todo lo que rodea a su posible marcha del club. El sentir general es que esta será la última temporada en la que podrán disfrutar del moañés como jugador del Celta, y aunque insisten en que les encantaría que continuasen, no hay reproches. «Creo que todos estamos mentalizados de que a próxima tempada non estará aquí. Tomarémonos ben que se vaia a un equipo grande e no que o valoren», comenta Marta Saiz. «Desde hace tres o cuatro meses creo que todos tenemos asumido que es un jugador con fecha de finalización en el Celta. Si se marchase en enero sería muy difícil para el club, pero si se va en junio, pues le daremos las gracias por haber salvado al equipo y luego estaremos orgullosos de él», comenta Alberto Baquero.
Pepe Méndez hace sobre todo hincapié en la progresión del futbolista. «Progresa día a día, e dianteiros das súas características hay poucos. É un valor en alza, e moi ao meu pesar creo que o perdermos no verán». A ojos de David Penela, «Iago é un xogador superlativo e agora mesmo o Celta non pode cubrir as aspiracións deportivas que pode ter», comenta «non creo que marche en xaneiro, e no verán teremos tempo para buscar un relevo». Un relevo que a ojos de Alejandra Aller no será fácil de encontrar. «Ya no solo por su calidad como jugador, que es innegable, sino también porque genera ese temor en el rival. Será difícil encontrar a alguien que represente al celtismo como lo hace».
Manolo Fernández coincide con sus correligionarios en que buscar sustituto a Iago Aspas no será fácil. «Afectaranos a súa marcha, é un chaval que medrou no Celta e que é referente para a canteira. Tería que ter unha cláusula maior». Álvaro Torras también subraya el carisma del delantero de Moaña, el «estandarte del club». Asume que se marchará en julio, y el único consuelo es que «dará al club un empujón económico importante».
La Voz de Galicia
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