MARTA G. BREA |
Cosas que son absolutamente inevitables. El atasco de las nueve de la mañana por ejemplo cuando dejó a la niña en el colegio. La lluvia fina y tediosa que me encuentro últimamente por el camino. Los charcos del campus sur, con sus árboles pelados de estampa invernal y el musgo creciendo por doquier. Las ráfagas de luces, los cláxones sonando a la salida de la ciudad... Todas esas partes de un diorama que es demasiado conocido y habitual. Tomando la rueda de prensa de Paco Herrera el otro día reconozco que me recordó profundamente que hay cosas que son demasiado inevitables.
No es fácil gestionar un club que está basado en una política de cantera. Tiene muchos problemas, muchos más de los que pueden salir a la luz. Hay demasiado dinero involucrado en este tema hay demasiados intereses creados, demasiadas personas los que les interesa hacer transacciones comerciales, demasiadas comisiones, demasiados es ojeadores, demasiadas posibilidades de negocio . El otro día hablé de la posiblidad de competir en un mercado que es abiertamente injusto. Es injusto por múltiples cosas. Es injusto porque se permite que sea injusto. El fondo de la cuestión no es solamente económico sino coyuntural. Amamantar a guerreros para que parte de los que consideramos "oligarquía futbolística" se los lleven por un dinero que parecen tener siempre disponible (y no sabemos exactamente por qué) es parte de esas desventajas y parte de sus problemas que anteriormente cité. Que ya tiene narices la cosa, porque alguno de estos clubes ficha con dinero prestado por entidades de crédito que acaban de ser rescatadas por fondos europeos. Fondos europeos que nos han sangrado la vida y la economía y que todos hemos dado. Y como decía mi Padre: "Manda Carallo na Habana" porque son estas entidades las que nos ha llevado a la situación económica que ahora tenemos en este país. Pero es un tema que no quiero tocar aquí para no politizar demasiado.
En la rueda de prensa de Paco Herrera denote un pequeño deje de tristeza y presión. Es normal que Paco se sienta así, aunque se sabe respaldado muy ampliamente por la afición que con todo lo complicada que és la situación del equipo no se plantea algo que no sea la permanencia del entrenador, incluso en el caso de que volviesemos a segunda división. Paco también tiene que crecer como entrenador, como han hecho nuestros futbolistas, nuestros niños, nuestros cachorros, nuestros pequeños guerreros que nos han salvado de la desaparición. Aquellos que borraron de la memoria a funestos fichajes de ilustre cochambre y contrastado medio pelo. Aquellos que dieron un paso adelante, cuando no había un duro, que se confabularon entre todos para sacar esto adelante. Paco tienen también que dar ese paso. Debe seguir creciendo como entrenador, aguantar y creer en si mismo, aceptar la crítica porque se hace desde el cariño y desde el amplísimo respeto y respaldo a su trabajo. Que no tenga miedo de que Aspas no tenga la cabeza aquí, puesto quién conoce al de Moaña sabe que tiene hasta tatuado el escudo en el pecho. Acaso Paco no debería de seguir dudando: tiene que seguir sacando rendimiento una plantilla, que quizás este año tiene el reto más difícil: pervivencia en la élite, la prevalencia sobre un entorno hostil, magreado, vapuleado, con amplias tasas de corrupción tal y como dejó caer ayer Javier Tebas. Que nadie dude sobre Aspas . Es un lujo que no podemos permitirnos. Ni siquiera Paco.
Que esta situación sabíamos que tarde o temprano podía llegar, la situación de las dudas, los anhelos insatisfechos, los deseos no cumplidos es parte de la idiosincrasia del planeta futbol a lo largo de una liga. Y esto es así porque Paco es un hombre muy cumplidor. Y aunque esta situación supiésemos que sería inevitable en algún determinado momento, no debemos perder la cabeza porque sabemos salir perfectamente de ella.
Animo a todo el mundo a creer en este equipo, animo a creer en un grupo de jugadores jóvenes, con talento y con la implicación que jamás habíamos visto que en ninguna de las plantillas super profesionalizadas y super pagadas de nuestro más "glorioso" pasado. Animo a creer en algo que es maravilloso, pero que tiene sus dificultades,sus riesgos y sus desafíos. Animo a creer que un equipo que juega al fútbol, que cree en el fútbol, al que todo el mundo respeta por su manera de jugar y por su manera de hacer las cosas. Hay que pertenecen a un sueño para vivirlo. Si hay que tirar la cantera y de un único fichaje estoy seguro de que Paco está aceptando el reto. Aunque a nadie debe negarse de su derecho al pataleo. Estoy seguro de que este equipo va a hacer una gran segunda vuelta, mucho mejor que la primera. Nuestros niños se están convirtiendo en hombres.
El futuro es espléndido, puesto que hemos visto que nuestra cantera sigue proporcionando gran parte de los recursos necesarios. Tenemos una segunda generación de jugadores totalmente dispuesta a echar una mano y buscarse un hueco dentro del primer equipo. Como se hizo en su día, con los que ahora mismo están como titulares indiscutibles, también hay que creer en ellos. Son ellos los que necesitan más que nunca la hora del apoyo del mister . Estoy absolutamente seguro de que ellos lo saben y muy probablemente Paco también.
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