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| MARTA G. BREA |
El chileno Fabián Orellana sigue siendo uno de los objetivos del Celta en el mercado invernal aunque las exigencias del Granada dificultan la operación. Los contactos entre ambos clubes se han multiplicado en los últimos días animados por el interés del futbolista que revive de este modo lo sucedido en verano cuando el Celta trató de hacerse con sus servicios en propiedad después de la temporada que estuvo cedido en Vigo.
Orellana quiere regresar a Vigo después de que su experiencia en el club andaluz haya sido nefasta. Comenzó como titular, pero ha perdido el sitio en el equipo donde no juega desde hace varias jornadas. El Granada está tratando de colocarle en algún sitio en el mercado invernal sobre todo porque se puede encontrar con un problema serio. Fiel a su costumbre el equipo que dirige Quique Pina va a realizar bastantes movimientos en en el mes de enero y muchos de ellos tienen que ver con jugadores extracomunitarios. Orellana ocupa una de esas plazas y el Granada necesita liberarla.
La salida del chileno es casi un hecho, pero falta por concretar hacia dónde. El Celta juega con esa baza, Orellana y su agente empujan para regresar a Vigo, pero el club andaluz aprieta mucho con las condiciones. Se negocia la cesión hasta final de temporada y una cantidad como opción de compra. Los grandes problemas están en lo que el Celta está dispuesto a ofrecer por estos meses de servicio y lo que piden los andaluces. Además, el Granada tampoco le puede poner las cosas demasiado sencillas a uno de sus rivales por la permanencia. Entre sus aficionados resultaría complicado de digerir semejante decisión. Pero el Celta sigue trabajando en esa y otras opciones. Fabián Orellana es el que pretenden por encima de casi todo, pero en breve si la postura de los andaluces es inflexible irán por otro lado a buscar el refuerzo para el ataque que pide Paco Herrera con insistencia.
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