San Mamés es uno de los escenarios míticos del fútbol, el único que ha acogido partidos de todas las temporadas de Primera. Pero este curso puede ser el último para la Catedral pues al lado se construye otro estadio. Ello hace mucho más atractivo el partido del domingo para los jugadores del Celta, que cumplirá su cuarenta y siete encuentro de Liga en ese escenario. Uno que ya no podrá disfrutar de este privilegio es Gustavo Cabral. El argentino tendrá que cumplir un partido de sanción. Con el Levante tampoco tuvo oportunidad de jugar en San Mamés. Ayer lo lamentaba: "Me da rabia no poder jugar en San Mamés. El año pasado estuve con el Levante pero fui suplente".
Su compañero Andrés Túñez sí tiene la oportunidad de jugar en "el bocho" (el agujero), como se conoce popularmente el campo del Athletic. "En el vestuario nadie está pensando en el Real Madrid, todos estamos centrados en el partido de este domingo porque sería muy importante sumar los tres puntos en San Mamés". Un encuentro que Túñez augura como "muy difícil" , ante un rival "muy físico y muy fuerte". En San Mamés, el céltico coincidirá con Fernando Amorebieta, compañero en la selección venezolana. "Teníamos ganas de enfrentarnos en la Liga, pero ya le dije que íbamos a ganar nosotros", subraya.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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