El derbi celebrado el pasado sábado entre Celta y Deportivo ha sido uno de los más tranquilos en cuanto a ambas aficiones. No se registraron demasiados incidentes y no hubo peleas entre los seguidores de Celta y Deportivo, que estuvieron, en general, bastante tranquilos. Sin embargo, los que parecieron estar un poquito más nervioso fueron los que tenían que velar por la seguridad del evento. La Policia Nacional, que ya expulsó de Balaídos a unos adolescentes en el amistoso jugando ante el Lugo, volvió a protagonizar algunas escenas que deberían avergonzar a todo el cuerpo policial. Aquí tenemos otro ejemplo. Un aficionado graba a unos policías y estos lo agreden. Las imágenes son crudas y hablan de esa represión policial de la que nos hablaban nuestros padres y que creíamos que nunca veríamos.
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